Ser capaces de escuchar el grito sin voz de estos pequeños violados una y otra vez por sujetos huecos, sin alma, que pagan por un placer tan sórdido como criminal, es un imperativo moral, nuestra obligación como país. Urge vencer el derrotismo que nos paraliza al saber que estas perversidades no desaparecerán por mucho que así lo deseemos. Esa no es la cuestión. Siempre existirán seres despiadados dispuestos a mostrarnos el rostro más abominable de la condición humana. La clave radica en movilizarnos como una sociedad unida, fuerte, capaz, para prevenir que más niñas, niños y adolescentes sean arrastrados por las mafias y para proteger a aquellos, que instrumentalizados, incluso por sus mismos familiares, viven a diario un infierno espantoso.
El presidente se refirió al caso del ciudadano estadounidense señalado de presunta explotación sexual infantil en Medellín y dijo que pedirá un informe para establecer cómo el 'pedófilo logró huir'.
La señalada vendía los videos del abuso sexual que sufría el menor de edad.
La arrestada es señala de haber vendido por 600 mil pesos la virginidad de una niña de 12 años que estaba encargada de cuidar.
La mujer relató lo que habría sucedido con la niña, desaparecida desde enero.