Es la ocasión perfecta para aplicar el principio de que las instituciones deben escogerse por encima de sus dirigentes y más si estos tienen cuentas pendientes.
Las cifras de la inseguridad alimentaria, que crecieron en el departamento en 2024, demandan una urgente evaluación de la vulnerabilidad social de la población.
Petro anuncia diálogos con las bandas locales para reducir violencia, pero con el tiempo en contra, sin marco jurídico ni garantías reales, el riesgo es enorme.
Movilizar sus bases para recuperar en la calle la gobernabilidad perdida por falta de liderazgo es la estrategia con la que Petro encarará su final de mandato.
El diseño del evento, concebido en forma de flor, no es casual, porque AMA florece desde Barranquilla como un mensaje simbólico que se abre al mundo.