Las medidas adoptadas aún no logran dejar atrás las inconsistencias de un modelo expuesto a la corrupción que ahora ha dejado a miles de niños sin educación.
Es un tiempo ideal para reflexionar cómo los agravios entre políticos de Gobierno y oposición están erosionando la cohesión social del país que merece algo mejor.
Es imperativo que el Estado se esfuerce en recuperar el control de territorios ahora amenazados por la escalada de grupos armados fortalecidos por la paz total.
Fue un gigante de las letras latinoamericanas, hermanado por siempre con Gabo pese a su distanciamiento, que nunca guardó silencio: ni literario ni político.
La guerra arancelaria de Trump escala su dimensión económica y política con impactos extremos que demandan a Colombia negociar con celeridad. ¿Estamos listos?