Gonzalo Molina Arrieta, docente y líder ambiental, ha venido impulsando proyectos para convertir las escuelas en promotoras de la biodiversidad a través de la alfabetización ecológica de niños, jóvenes y comunidad en general.
Expertos coincidieron en que el programa es necesario y cumple con los compromisos internacionales, pero se mostraron incrédulos de que pueda materializarse.
La presidenta de la cumbre y ministra de Ambiente, Susana Muhamad, señala que se va por buen camino.
El Decálogo por la Biodiversidad del Caribe se convierte en un instrumento importante para fomentar acciones colectivas que faciliten la restauración de la estructura ecológica de la región.
Esta tecnología permitirá captar los animales y cuantificar las especies en el territorio nacional, en especial las áreas protegidas.