El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar anunció que se encuentra en la búsqueda de los adolescentes. El hecho se registró en Bogotá.
La inmensa mayoría de los muchachos que se suicidan tienen enfermedad mental: no pueden lidiar con el estrés de la adolescencia. Le quedan grandes situaciones como la ruptura, el fracaso y los problemas escolares y familiares.
Durante la conmemoración de la Semana Andina, la Secretaría de Salud indicó que los embarazos en niñas pasaron de 54 en 2022 a 46 en 2023, y adolescentes de 2.010 casos a 1.762.
La Secretaría de Gestión Social del Distrito aseguró que continúa trabajando por el mejoramiento de la calidad de vida y el intercambio intergeneracional.
Se equivocan quienes creen que los niños no sufren y que, si lo hacen, ellos mismos serán capaces de encontrar la forma de superarlo. Por desconocimiento de síntomas, sentimientos de culpa o para evitar el estigma social, algunos padres no admiten que su hijo o hija pueda tener depresión. Desconcertados responsabilizan a sus profesores, que tampoco saben cómo actuar frente a la condición de crisis permanente en la que viven los menores, que pueden pasar años sin ser diagnosticados de un trastorno mental grave.