El estudiante, quien presentó una tutela contra el colegio Británico Internacional, había sido sancionado por una pelea.
El 3 de abril de 1992 el exmagistrado José Gregorio Hernández falló la primera acción constitucional de este tipo en el país.
En uno de los ítems se recalcaba que personas de la comunidad Lgbti no podía ser partícipe de donaciones en Colombia.
El alto tribunal advirtió que las diferencias de trato legales entre mujeres trans y cisgénero se presumen discriminatorias.
El colegio María Inmaculada de Repelón interpuso la acción legal debido a que no se pudo realizar la inscripción de los jóvenes por un error.