Las corralejas que reactivan la economía en Sincé
Esta es una tradición que perdura en medio de la pandemia. Se espera que la Alcaldía les dé la autorización.
Uno de los eventos más concurridos y que hace parte de la idiosincrasia de la región Caribe son las fiestas en corralejas, las que por restricciones de la pandemia de la covid-19 quedaron paralizadas como muchas otras actividades en el país y el mundo, pero que en Sincé, población ganadera de Sucre, se reactivan en las próximas horas.
Algunas de ellas ya habían sido realizadas, pero virtual, en San Marcos, y las de Sincé además de virtual serán presenciales y de carácter privado.
En razón a ello desde hace dos semanas arrancó la construcción de los palcos en una finca ubicada a 3 kilómetros de Sincé, en la vía que conduce a Galeras. Allí se darán cita 1.500 amantes de la fiesta brava los días 10, 11 y 12 de septiembre.
Con la construcción de estos palcos se empieza a reactivar la economía y de esto dan fe empresarios, comerciantes, mototaxistas, vendedores de comidas, músicos y la gente que se ‘rebusca’ en este tipo de eventos.
Esmelin González, es un cartagenero de 60 años que lleva la mitad de su vida construyendo palcos en el Caribe y a quien la pandemia lo puso a padecer porque nadie lo buscaba para su oficio y le tocó trabajar en lo que le saliera para subsistir.
“Cuando me dijeron que iban a hacer una corraleja en Sincé no lo pensé dos veces para venir después de estar 18 meses prácticamente varado. Gracias a Dios hoy estoy acá con miembros de mi cuadrilla realizando los palcos con mucho amor y con la esperanza de que este sea el comienzo de otras corralejas en la región”, sostuvo.
Por su parte el corozalero Jairo González, que ha dedicado 33 de sus 55 años de vida a construir corralejas, se mostró feliz de estar ejerciendo nuevamente su oficio del que dependen 4 personas.
Mientras que Wil Rodríguez Castillo, un sinceano de 37 años, señala que más de 10 personas que dependen de su trabajo construyendo corralejas en la región podrán suplir sus necesidades básicas con lo que se gane en esta corraleja ya que tenía año y medio de no hacerlo por la pandemia.
“Esta corraleja se está haciendo de la mejor forma, con buenas tablas y palos bien clavados porque será nuestra carta de presentación de ahora en adelante”, precisó Rodríguez Castillo.
Al tiempo que Yarlenis Guerra, que reside en una finca ubicada frente al lugar donde que se construye la corraleja, manifestó que esta actividad le ha servido para ganarse unos pesos de más cocinándole a más de 10 personas que trabajan en el montaje de los palcos.
