‘Scream VI’, el cine del ‘slasher’ sigue
Este jueves regresa la franquicia del asesino ‘Ghostface’ que vio la luz por primera vez en 1996. Melissa Barrera y Jenna Ortega, son la cuota latina de la cinta.
Un asesino con máscara de fantasma lleva generando gritos en los fanáticos del terror desde 1996. La franquicia de Scream ha sido una de las más importantes en el género del slasher (subgénero que muestra a un psicópata que asesina brutalmente a adolescentes y jóvenes) regresa este jueves.
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La sexta película de esta saga vuelve con el fin de generar sustos y el frenesí característico de este estilo de largometrajes.
Los eventos de esta cinta ocurren un año después de la entrega número cinco. Las hermanas Samantha (Melissa Barrera) y Tara Carpenter (Jenna Ortega), y los gemelos Chad (Mason Gooding) y Mindy Meeks (Jasmin Savoy), huyen a la ciudad de Nueva York para dejar atrás todo.
El sonido de los cuchillazos, los jumpscare (sustos repentinos), la risa característica de Ghostface, su atuendo peculiar, son algunos de los elementos que Scream VI retoma para ubicarse dentro de las más aclamadas por la crítica hollywoodense.
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Las cinco entregas anteriores de esta franquicia ocurren en la ciudad de Woodsboro. Allí, los asesinatos perpetrados por Ghostface estremecieron a la pequeña población.
Ahora, en busca de olvidar el pasado los personajes interpretados por la mexicana Melissa Barrera y la fantástica Jenna Ortega, de ascendencia mexicana y boricua, quien luego de darle vida a Merlina Addams, se mudan a Nueva York.
“Están tratando de huir de Ghostface, de Woodsboro y lo que da miedo es que ellos no pueden y Nueva York asusta porque es muy abierta”, comentó Barrera.
Por su parte, Jenna Ortega resaltó que “hay muchos aspectos de la ciudad de Nueva York que le dieron mucha vida a la franquicia y dejaron espacios para escenas de persecución más interesantes”.
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Adicionalmente, la actriz declaró que esta película “los volvió más locos” y eso fue lo que trataron de plasmar en la pantalla.
Las dos actrices han creado un vínculo cercano después de su participación en las dos últimas cintas de esta saga. Incluso, han comentado que su relación de hermanas en la ficción se ha trasladado a su vida personal.
“Haría cualquier cosa por Melissa”, indicó Jenna, mientras que la mexicana aseguró que se siente “afortunada que hayamos podido hacer dos películas juntas e interpretar a la hermana de Jenna es muy fácil, la empiezas a amar muy rápido”, algo que en la película hace que su angustia en los momentos críticos y de suspenso, la emoción aumente.
A mediados de los años 70, principios de los 80, películas como La masacre de Texas, Halloween, Pesadilla en la calle Elm hicieron que el género del slasher tuviera un auge y se creara un culto alrededor de estos personajes.
Sin embargo, según indicó el doctor en Comunicación e investigador, Óscar Arias Díaz, la explotación de un género hace que el público se fatigue. “Ante tanta oferta la gente termina saturándose y hace que el género decaiga”.
Ahora, en los últimos años, los asesinos seriales han vuelto a asaltar la gran pantalla, producto, de acuerdo con Arias, de la nostalgia de fórmulas que ya funcionaron en taquilla, como en el caso de Scream que tuvo cinco producciones anteriores.
“Scream atrajo y repotenció el género con un slasher juvenil de una época determinada cómo los 90 dónde figuras icónicas hoy día como Drew Barrymore o Courteney Cox hacían parte del elenco. Scream abrió el camino para películas como Sé lo que hicieron el verano pasado (1997), Tesis, del español Alejandro Amenábar (1996) o F.E.A.R (1997). Así que la idea es llevar a las salas los gritos y el miedo para cautivar a nuevas generaciones”.