
Peregrinos se congregaron para el tradicional Viacrucis
Niños y adultos vivieron la celebración religiosa. Este acto permitió de nuevo la presencia de público.
El mundo recordó ayer la pasión y muerte de Jesús con un Viacrucis de 14 estaciones que reflejan los momentos más significativos del camino al calvario.
Un día de duelo durante el cual se recuerda la crucifixión de Jesucristo, quien se sacrifica para salvar del pecado a la humanidad y darle la vida eterna.
En la mañana de este Viernes Santo los fieles se dieron cita en la Catedral Metropolitana María Reina para vivir la gran celebración.
Con un recorrido por las afueras de la Catedral, niños y adultos se unieron con devoción y en silencio siguieron la ceremonia más esperada.
El sacerdote Álvaro García, quien presidió el Viacrucis, explicó que la celebración está conformada por tres momentos. Inicia con una liturgia de la palabra que termina con una oración universal, en donde se pide por todas las necesidades del mundo.
“El segundo momento es la adoración a la cruz, reconociendo que es a través de ella como el Señor ha querido llevarnos a la salvación y como tercer momento la distribución de la sagrada comunión”, destacó el padre.
Asimismo, el presbítero hizo una invitación a la esperanza y la paz que necesita el mundo en estos momentos llenos de conflicto.
“La invitación que hacemos desde la Arquidiócesis es a abrir el corazón al encuentro del Señor, un señor que nos ha amado con locura hasta asumir la muerte en la cruz para salvarnos, y así experimentar el amor de Dios, que podamos transformar nuestras vidas y que podamos ser ejemplo de cristianos al poder vivir en armonía y en paz”, añadió.
Durante la caminata, los feligreses, varios de ellos con velas encendidas y otras indumentarias propias de la ocasión, se arrodillaban, oraban y cantaban himnos cristianos, hacían paradas para leer la Biblia, especialmente en el evangelio de San Lucas referente a Jesús.

La última estación se presentó dentro del templo santo, donde el sacerdote Álvaro García explicó el mensaje del Viernes Santo a todos los feligreses y así mismo dio la bendición a los presentes.
“Reconciliación y perdón queremos en este mundo. La práctica de la justicia para tener verdadera paz. Hoy se invita a orar por todos los puntos del mundo donde hay conflicto y violencia. La Semana Santa es un momento de reflexionar, de mirarnos al interior, para que así la misma sociedad y el mundo recapaciten”, dijo.
Este acto permitió de nuevo la presencia de público durante la procesión, de igual forma se invitó a los asistentes a no olvidar las medidas sanitarias, como la sana distancia o el uso de tapabocas cuando se encuentren en aglomeraciones.