Marisa Lacouture es una odontóloga barranquillera y madre adoptiva que redescubrió su pasión por las letras tras tomar un taller de escritura creativa al que, como ella dice: 'me invitaron de pura casualidad, pero nada es casualidad, llegó en el momento justo'.
El don para escribir lo heredó de su abuelo materno, del que cuenta le encantaba leer y escribir poemas que llegaban al alma.
Aunque han pasado los años, Marisa aún conserva en su casa los diarios juveniles que escribía en esa época, cada uno de ellos llenos de personajes e historias que contenían grandes dosis de amores, pasiones, sueños y en algunos casos decepciones.
Entre el baúl de sus recuerdos se encuentra atesorado lo mucho que disfrutaba esas tardes en la que su abuelo, al que le encantaba leerla, le proponía de forma perspicaz y carismática un soborno a sus escritos; dinero para tener en ahorros o salir con amigas, era la moneda de cambio que le abría la posibilidad de ejercitar su creatividad, escribiendo novelas que quedarían en la memoria de su adolescencia.
{"titulo":"'¡Viva Maestro!': El dolor y la gloria de Gustavo Dudamel llega a los cines","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/gustavo-dudamel-viva-maestro-llega-las-salas-de-cine-de-ee-uu-900383"}
La vida avanzó
Marisa creció y fue direccionada por caminos diferentes, dejó reservada su atracción por la escritura y decidió estudiar odontología como su padre, trabajaron juntos durante muchos años y cuando este enfermó se hizo cargo de la empresa familiar hasta que la vendieron.
Fue en ese momento en el que la vida volvió a invitarla a contar historias, pero esta vez sería la suya.
Luego de aquel taller de escritura, Marisa decide acercarse a la directora para contarle lo mucho que le interesaba escribir, y aunque un poco obvio, la pregunta de la directora fue ¿sobre qué te gustaría escribir?, de inmediato a ella le llegó un recuerdo.
Ya hacia un par de años un psiquiatra amigo le había hecho un comentario sobre su familia.
'Tu familia adoptiva tiene unas características que me llaman la atención, noto que la adopción para tus hijos es lo menos importante de todo y hay un amor que yo no he visto en las familias que yo he tratado, ¿Por qué no lo descubres y lo cuentas?'.
Esa última pregunta del psiquiatra fue lo que quedó en la mente de Marisa, llevándola a escribir sobre la adopción de sus hijos.
{"titulo":"La historia del perro que regresó a su hogar y conmovió las redes sociales ","enlace":"https://www.elheraldo.co/mascotas/brownie-la-historia-del-perro-que-regreso-su-hogar-y-conmovio-redes-sociales-900299"}
De la intención a la acción
La intención la transformó en acción y comenzó a escribir la historia de su familia. Este jueves en medio del cumpleaños 209 de Barranquilla, celebró el lanzamiento de su libro titulado: En tu amor encontré mi hogar. Testimonio de una madre adoptiva.
En los primeros capítulos Marisa deja muy en claro que el concepto de familia va mucho más allá de compartir consanguineidad o factores genéticos y que la adopción es un proceso natural, que pertenece al ser humano desde el inicio de sus civilizaciones.
'La adopción no tiene una fecha de inicio, era tan natural que después de una guerra o tras el fallecimiento de algún familiar o amigo se acogiera a los niños que quedaban huérfanos, así que yo considero es parte de nuestra esencia dar, pero también recibir todo el amor que un hijo adoptado puede brindar'.
Por otro lado, la autora conduce al lector a considerar la adopción desde una postura diferente a la que normalmente se ha enseñado. Los procesos adoptivos, si bien requieren del cumplimiento de unos requisitos mínimos, no deberían estar exclusivamente motivados por la infertilidad en las parejas, sino que en la invitación que extiende Lacouture es que incluso las familias con hijos biológicos pueden también sumarse a la adopción.
'Tener hijos adoptivos es una manera maravillosa de crear una familia cuando la naturaleza no te lo permite, y no solo para los biológicamente impedidos, sino también para aquellos que incluso ya tienen a sus hijos biológicos y deciden ampliar su vínculo de afecto, encuentran que sus hijos adoptivos les develan una nueva forma de amar'.
Para la barranquillera la vida se basa en motivaciones, pero estas deben ser sostenidas por el amor, por eso en entrevista con EL HERALDO compartió su objetivo final con la publicación: 'No solo quiero tocar el corazón de los padres adoptivos futuros que de pronto no se atreven, tienen miedo porque la adopción ha sido tratada como un tabú, cuando aquí el único tabú que en realidad existe, es el porqué no nos permitimos amar con libertad y crear familias adoptivas con vínculos fuertes y sanos'.
Pese a que cada vez más son los solteros y las familias jóvenes que consideran la adopción como su opción para tener hijos, Marisa en su texto manifiesta una gran inquietud:
'Generalmente, los padres adoptivos no queremos niños con condiciones especiales, los colombianos queremos siempre un bebe recién nacido sano, pero que hay de aquellos que tienen quizá enfermedades o que son más grandecitos, y me incluyo porque yo lo hice hace 27 años, pero ¿Cuál es el miedo? Si biológicamente también podemos dar hijos con enfermedades de base y al querer a un niño ya grande le estamos salvando la vida de quedarse sin la posibilidad de tener nunca una familia'.
{"titulo":"Yeison Jiménez denunció que fue perseguido por hombres armados ","enlace":"https://www.elheraldo.co/sociedad/yeison-jimenez-denuncio-que-fue-perseguido-por-hombres-armados-900239"}
María Isabel y Fernando Andrés, son los hijos adoptivos de la autora, quienes hace 27 años tuvieron la oportunidad de tener una nueva familia.
'Mi esposo y yo tomamos la decisión de adoptar a los 6 años de casados cuando después de muchos tratamientos confirmamos que biológicamente estábamos impedidos para ser padres, y con el pasar de los años nuestro comentario final siempre ha sido: porque no lo hicimos antes, pero es que no era antes, sucedió en el momento indicado'.
Lacouture reconoce que la decisión de adoptar nunca es sencilla, requiere de una evaluación y del consentimiento de las partes involucradas, más aún cuando la sociedad no es tan abierta en estos temas. Este fue uno de los obstáculos que le tocó superar junto a su esposo: 'La sociedad nos pone ciertos parámetros de las cosas que debemos cumplir y yo me sentía muy inadecuada al ver a mis hermanos menores y a mis amigos teniendo sus bebes y nosotros no podíamos y no entendíamos le porque nos estaba sucediendo esto'.
Sin embargo, todo no ha sido tan sencillo para la familia Cepeda – Lacouture, y en una de las partes finales del libro Marisa nos cuenta que la conversación más difícil de la vida la tuvo con su hijo Fernando Andrés cuando quiso buscar a su madre biológica.
'Cuando Fernando Andrés me dijo que quería buscar a su madre biológica, tuve miedo, sentía que mi hijo se me podía ira, pero él me hizo entender que el vínculo de amor que él y yo que habíamos desarrollo no lo iba a cambiar nadie'.
La búsqueda de la familia biológica de Fernando Andrés no avanzó mucho más, al abrir el expediente y conocer los motivos por los que su madre biológica prefirió no acercase más al tema.




















