Uno de los ritmos más queridos del Caribe es la champeta. Su ascenso en las últimas décadas ha sido inminente. Un género que en el 2020 pudo cruzar fronteras gracias al espectáculo musical del Superbowl en el que la barranquillera Shakira bailó Icha, de los congoleños Syran Mbenza, Diblo Dibala y Lokassa Ya Mbongo. Conocida en la región como El Sebastián.
Ahora, estos sonidos obtuvieron su inclusión en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial en el que describe que tiene orígenes en las dinámicas cotidianas de los bailes cantaos afrodiaspóricos del Caribe colombiano como el bullerengue, el mapalé, el son de negros tradicional, los sextetos, la tambora, el chandé, chalusonga y los pregones como el de Ángeles Somos.
De igual manera, esta manifestación de la cultura popular del Caribe colombiano reúne diferentes características como son una danza, un léxico y una Cultura Picotera. La champeta se originó en los barrios marginales de Cartagena de Indias y su Cultura Picotera en las zonas afrodescendientes de los distintos departamentos de Colombia.