Gozar, estar alegre y perseguir sueños no son privilegios exclusivos de la juventud. Las polleras de Liliana Gutiérrez se mueven con la misma emoción de años atrás. Hoy, a sus 47 años es la Señora Reina del Carnaval de Barranquilla 2025, un anhelo que siempre tuvo el deseo de conseguir.
Esta economista, periodista y ahora portadora de la fiesta más grande la ciudad, asume con orgullo un rol que combina su amor por la cultura, el folclor y el servicio social.
Su elección fue hecha por la Fundación Arte Sin Límites, una entidad con más de tres décadas de trayectoria que promueve el arte y la cultura en la región.
“Yo no lo dudé, aunque lo pensé mucho, porque es una gran responsabilidad. Sin embargo, amo el Carnaval, porque es nuestra fiesta más importante y representativa a nivel nacional e internacional”.
Además de su amor por el folclor, Liliana destaca que su motivación principal para aceptar ser la señora reina del Carnaval 2025 radica en su pasión por el trabajo social.
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“Me encanta servir a la gente, visitar los barrios más populares de Barranquilla, ayudar a los niños pobres, a los indigentes, llevarles alegría y un granito de arena. Para mí, eso es lo más gratificante que puedo hacer como mujer y como madre”.
La diversidad y la inclusión son pilares fundamentales del Carnaval de Barranquilla, y Liliana Gutiérrez, señora reina del Carnaval 2025, lo sabe: “El Carnaval de Barranquilla es diverso. Tenemos que aceptar a todos, porque todos somos iguales. Venimos de una creación que, papá Dios, a todos nos quiere. No podemos excluir absolutamente a nadie. Niños, jóvenes, toda la población, todo el mundo es bienvenido al Carnaval de Barranquilla”.
Casada a los 21 años y madre a los 22, Liliana ha sabido equilibrar su vida familiar con sus aspiraciones personales y profesionales. “Amo el periodismo, llevo más de 10 años trabajando con Magazine Espectacular, pero también soy asesora inmobiliaria. En esta vida hay que tener un plan A y un plan B. Hay que hacer de todo”.
Liliana, quien a sus 47 años combina sus roles como economista, periodista y asesora inmobiliaria, asume este desafío con entusiasmo y un profundo sentido de compromiso social. Sin embargo, su decisión de ser la señora reina no fue tomada a la ligera. En su hogar, la noticia provocó reacciones divididas, especialmente por parte de su esposo, Ernesto Fuentes, quien en un inicio no estuvo tan convencido.
“Mi esposo me dijo: ‘No, Lili, ya tú fuiste en 2014 capitana del Club Italiano. Tú sabes que eso es una cambambería y tienes que entregarte de lleno a todos los eventos’. Pero lo convencí. Le dije: ‘Ayúdame, apóyame, porque esto es algo que me llena el alma’. Mis hijos también me apoyan. Ya son profesionales, egresados de la Universidad del Norte, y mi hija, que trabaja en Bavaria, me dijo: ‘Bueno, mamá, que esta sea tu última cambambería’”.
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Como señora reina del Carnaval 2025, Liliana tiene la meta clara: ser una representante de la alegría, la unidad y la inclusión que caracteriza esta fiesta. Su entusiasmo por el folclor y su amor por las tradiciones barranquilleras se mezclan con su deseo de servir a la comunidad, llevando un mensaje de igualdad y diversidad a todos los rincones de la ciudad.
