
El técnico Cheché Hernández no está tranquilo, y no es para menos. Junior cayó en una racha negativa de resultados, especialmente como local, y su fútbol sigue generando dudas.
A la falta de seguridad defensiva ahora se unió la escasa claridad en el frente de ataque. Al equipo rojiblanco le está costando crear opciones de gol y convertirlas.
“Desafortunadamente no hemos vuelto a ganar. Hoy (ayer), ante Itagüí, lo intentamos por todos los caminos posibles, pero no se pudo conseguir. Tuvimos opciones y no las convertimos. Hay que seguir trabajando. Es lo único que pudo decir”, aseguró un descompuesto Cheché.
Ante Itagüí, Junior mostró una pobre imagen, especialmente en la primera parte. El equipo se mostró ansioso, tenía la pelota, pero no sabía qué hacer con ella. No tuvo claridad, faltó el guía, esa persona que tomara la batuta y llevara al equipo hacia adelante.
“En el primer tiempo fuimos muy predecibles y nos faltó decisión para ir a buscar el partido. Hablé con los muchachos en el entretiempo e intentamos corregir. En la segunda etapa vi un comportamiento distinto, tuvimos más posibilidades de gol, controlamos a Itagüí. Vi por ráfagas el Junior que quiero ver en casa. Desafortunadamente los puntos que hemos perdidos han sido de local. Ahora hay que ir a Neiva con la obligación de obtener un triunfo que nos devuelva la tranquilidad”, puntualizó.
Por William González Badillo
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