
Que se les restituya el daño por la fumigación de sus cultivos, al parecer por un error de coordenadas de la Policía Antinarcóticos, solicitaron las cerca de 900 familias que se están desplazando desde la zona rural del municipio de Puerto Libertador.
Así lo planteó ayer el alcalde Mario Carrascal Náder, después de liderar un consejo de seguridad con autoridades policiales y militares y entidades humanitarias del orden regional.
El mandatario insistió en que los campesinos están rechazando la acción acelerada de las autoridades que, en el afán de querer erradicar cultivos de coca, lo que están haciendo es acabar con las parcelas sembradas de pancoger.
La principal conclusión del Consejo de Seguridad tuvo que ver con la insistencia ante el Gobierno central para que a través de los organismos humanitarios y el Ministerio del Interior, se les preste la debida atención a los campesinos que abandonaron sus ranchos porque sencillamente no tienen nada que comer.
Las familias desplazadas proceden de San Juan, Río Verde, Juan José, Santa Rosa, Soledad, Tres Playitas, y El Barro, cerca al Nudo del Paramillo.
Por Eduardo García