
En los territorios de Colombia aún persiste la ‘horrible noche’
En el país, durante lo que va de 2021 cada 3,7 días ocurre una masacre, la peor cifra en los últimos años, según informe de Indepaz. El narcotráfico es una de sus causas.
“Colombianos, cesó la horrible noche”, fue la frase que el 27 de septiembre de 2016 •un día después del acto de la firma del Acuerdo de Paz• ocupó las portadas de diarios nacionales e internacionales, en referencia a lo que sería el “final de una época marcada por la violencia en nuestro país“, dijo el entonces presidente Juan Manuel Santos en su discurso.
Sin embargo, la violencia escaló “a cifras de antes del acuerdo de paz”, según José Miguel Vivanco director de Human Rights Watch para las Américas, debido a que en los territorios, desde 2018, la horrible noche no ha cesado de cobrar vidas.
Así lo demuestra el último informe de masacres en Colombia, realizado por el Observatorio de Derechos Humanos, Conflictividades y Paz, del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
En dicha investigación se expone que, incluyendo los recientes hechos de violencia ocurridos en La Guajira, en Colombia se habrían presentado durante 302 días de 2021 (hasta 29 de octubre) “un total de 81 masacres”, significando un doloroso aumento del “12,9 % en comparación con el 2020, año en el que se registraron cerca de 70 masacres”, se lee en el documento.
La más reciente fue en la Costa
En Maicao, la violencia apagó la vida de tres personas en un atentado criminal ejecutado por varios hombres que llegaron a bordo de un motocarro disparando de forma indiscriminada.
Dos de las víctimas fueron identificadas como Eduar Cujia Martínez y Ronal Villalobos Peláez, quienes murieron en el lugar de los hechos. Las autoridades frente al hecho señalaron que algunas víctimas registraban anotaciones judiciales.
Según datos de la Policía Nacional, solo en lo corrido del mes de octubre, en Maicao se han registrado más de 15 muertes violentas, obligando el aumento del pie de fuerza con más de 250 uniformados para controlar la situación. Maicao tiene varias alertas tempranas, entre ellas la alerta temprana AT 039/19 de la Defensoría del Pueblo, en la que advierte “del riesgo para la población por la presencia de grupos armados que buscan el control de la zona por medio de amenazas, asesinatos selectivos y manejo de economías ilegales que traspasan hasta la frontera con Venezuela”.
Múltiples causas
Sobre estos hechos el director de Indepaz agregó que no es posible asumir una sola causa, pues “el aumento de la violencia se debe primero a una disminución de la capacidad de control territorial en medio de la pandemia por parte de la fuerza pública”. Agregó que “muchos de esos crímenes son perpetrados por sicarios pagados para que otros grupos ejerzan control. También hay masacres por narcoparamilitarismo y otras por los grupos de disidentes. En esas zonas que son ricas en madera y oro tienen problemas de narcotráfico y tierras”.

Durante este 2021 la violencia escaló “a cifras de antes del acuerdo de paz”, según José Miguel Vivanco.
Ausencia del Estado
Por otro lado, Jairo Liberos, experto en temas de seguridad y paz, explicó que este incremento de masacres tiene como mínimo cuatro causas que confluyen en medio de una compleja situación social.
“Hay una evidente falta de control territorial en muchos sectores del país en donde existen economías ligadas a la ilegalidad, también creo que la proximidad de un nuevo período electoral influye, pues si uno analiza, siempre que se acercan elecciones hay picos de violencia. Sin embargo, no se puede omitir que estamos frente a un reacomodo de los grupos insurgentes y vinculados al narcotráfico”, aseveró el experto, quien destacó que en los próximos meses puede que se incrementen los hechos violentos en el país por la captura de alias Otoniel.
Armas ilegales
Librero además denunció que “desde Naciones Unidas (ONU), en los últimos tres años se ha identificado que hay un incremento en el pago de las drogas ilícitas que se trafican con carteles mexicanos mediante la entrega de armas, armas que entran al país de manera ilícita. Ese excedente de armas ha permitido a las organizaciones delincuenciales mayor capacidad de juego letal en contra de sus adversarios”.
Camilo González, director de Indepaz, reiteró: “Nosotros le insistimos al gobierno en la implementación de una política integral para garantizar la transición a la paz y la implementación de los acuerdos. Reconocemos que este año desmayó un poco el número de líderes asesinados con respecto al año anterior, pero la cifra de todas maneras es una cifra muy alta”, agregó.
Indepaz concluyó que el Cauca ocupa el primer lugar a nivel nacional en este tipo de hechos violentos con 14 masacres, seguido de Antioquia con 13 casos, en el tercer lugar se ubica Valle del Cauca con 10; le siguen Nariño, con 8; Cauca, con 12, y Caquetá con 5.
Por su parte, el presidente Iván Duque, en declaraciones a medios el pasado 18 de octubre, luego de la masacre en Betania, Antioquia, atribuyó los crímenes al microtráfico, por lo que insistió en aplicar la mano dura contra la ilegalidad:
“Frente a lo que llaman masacres u homicidios colectivos, creo que tenemos unos fenómenos de microtráfico que tenemos que abordar. El caso que se vivió ayer obedece a esa situación. Eso también tiene que hacer un llamado para que con las autoridades locales denunciemos oportunamente las redes de microtráfico y las desarticulemos”, aseguró el jefe de Estado en su declaración. Además, Duque manifestó que “todo homicidio debe ser rechazado”.
Señaló que la tasa de homicidios en el país está en los puntos “más bajos” y declaró que en 2021 se han registrado más hechos de violencia frente al año pasado, cuando Colombia permaneció confinada y la movilidad era limitada por cuenta de la pandemia.
“Las tasas de homicidio que se han alcanzado en estos tres años muestran que están en los puntos más bajos de los últimos gobiernos (…) Todo homicidio debe ser rechazado y tenemos que cada día hacer lo mejor entre todos”, agregó. Por su parte, el alto comisionado para la Paz, Juan Camilo Restrepo, anunció que están trabajando en una política integral, llamada “La ruta de la legalidad”, para así brindar alternativas de legalidad a los integrantes de los GAO (grupos armados organizados).
Asimismo, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) señaló que entre el primero de enero y el 23 de octubre de este año han sido asesinados 143 líderes sociales para un total de 1.258 en los últimos 5 años.
Por su parte, Camilo González, director de Indepaz, en diálogo con EL HERLADO infirmó que es “alarmante” lo que sucede con los excombatientes acogidos al acuerdo, dado que solo en este año van 41 firmantes asesinados para un lamentable saldo de “290 excombatientes” desde 2016. El reciente asesinato se registró en el municipio de Morales (Cauca), la víctima identificada como Nazaria Calambas Tunubalá de 34 años, fue interceptada por hombres armados en la vereda La Cuchilla.