Integrantes de la delegación del Gobierno para la negociación con el ELN viajaron ayer a Venezuela a reunirse con los miembros de esta guerrilla en busca de definir los últimos detalles que permitan instalar prontamente la mesa de diálogos que en principio tendrá su sede en Ecuador.
Estas reuniones privadas, que se llevarán a cabo hasta el regreso de la delegación del Gobierno el lunes, se dan para ajustar temas logísticos como la metodología de las negociaciones, los tiempos de duración de los ciclos, el cronograma de los diálogos y los cinco miembros plenipotenciarios –del Gobierno y el ELN– que integrarán la mesa.
Junto con Frank Pearl, designado como el jefe de la delegación gubernamental, viajaron a Caracas, José Noé Ríos, Jaime Avendaño y el general (r) Eduardo Herrera Berbel.
A través de su cuenta oficial en twitter creada para los diálogos, el ELN confirmó el encuentro y aseguró que 'en esta ronda se ajustaran temas logísticos y de próxima instalación de la mesa de conversaciones públicas en Ecuador'.
Uno de los principales temas de la reunión será la exigencia del presidente Juan Manuel Santos de condicionar el inicio de la fase pública a la liberación de todos los secuestrados en poder de esa guerrilla.
‘Antonio García’, jefe negociador del ELN, afirmó que se discutirá en la mesa y garantizó que la próxima semana dejarán en libertad al patrullero Héctor Pérez, secuestrado el pasado 20 de marzo.
En dos meses se instalaría la mesa
El ELN estimó que la mesa de negociaciones para los diálogos de paz con el Gobierno puede ser instalada antes de dos meses. 'Vamos a intercambiar sobre ese tema y vamos a consultar con el Gobierno ecuatoriano cuándo puede ser, pero la idea es que sea antes de dos meses', indicó ‘Antonio García’, alias de Eliécer Erlinto Chamorro, jefe negociador del ELN, en una entrevista con el canal de televisión Noticias RCN. Durante los anuncios de la fase pública de los diálogos, las partes no fijaron fechas para el inicio de las conversaciones. Igualmente, García aseguró que el gobierno del presidente colombiano Juan Manuel Santos no quiso aceptar la propuesta de un cese bilateral de hostilidades.