
Con un Carrasquilla conciliador arrancó trámite de la tributaria
Minhacienda se mostró conciliador y dijo que no están “para terquedades”. Liberales y opositores se mantuvieron en el no.
El ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, presentó ayer a las comisiones económicas del Congreso, durante alrededor de una hora, el polémico proyecto de reforma tributaria que inició así su trance por el Legislativo, con la mayoría de las bancadas en contra.
“El Gobierno lo que quiere hacer es tener una discusión y buscar consensos. No estamos para tener terquedades en materia de lo que el Congreso encuentre razonable, y lo que no, seremos ágiles en aceptar esa realidad democrática”, dijo el jefe de la cartera económica en la breve sesión virtual.
Aseguró que con el también denominado proyecto de Ley de Solidaridad Sostenible, el Gobierno tiene el objetivo de buscar consensos con el fin de construir un proyecto de ley que atienda las necesidades del país, a la vez que garantice la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Déficit y deuda. Puso de presente en este sentido que el déficit de 2021 va a ser más alto que el de 2020: “Llegaría a los $ 94,6 billones, o sea un 8,6 % del PIB. Eso es un incremento del 22 % que nos fuerza a tener claro que la meta es la búsqueda de este faltante”.
Así mismo, estimó amortizaciones de $ 18 billones, con lo que, indicó, “si sumamos las dos cosas, nos damos cuenta de que es necesario estar en los mercados financieros pidiendo plata prestada en orden a cumplir este faltante”.
Por ello, advirtió que hay necesidades de financiamiento que van más allá de 2021: “En ausencia de un ajuste vamos a tener un incremento en el endeudamiento del país, que es preocupante, y hay que hacerle frente con medidas de política pública, como el ajuste en el gasto e ingresos del 1,5 % del PIB de manera permanente, lo que significa unos $ 15 billones. Vamos a tener un incremento sustancial de la deuda y por eso necesitamos medidas en la combinación de políticas de ingresos y gastos, y necesitamos reformar la DIAN hasta llegar a 1,1 % del PIB de manera permanente por la vía de la lucha contra la evasión y la elusión”.
Protección social
Citó el ministro los criterios de un par de calificadoras de riesgo y de Fedesarrollo, para respaldar su criterio de que esta es una reforma necesaria, señalando al respecto que durante la pandemia “es necesario fortalecer la red de protección social, porque nos dimos cuenta de que tenía falencias: había muchas personas en vulnerabilidad, pobreza y pobreza extrema que no estaban amparadas por estas redes, y nos dimos cuenta de que fuimos rápidamente capaces de solventar esas falencias”.
Y sostuvo que es necesario discutir la continuidad y el financiamiento de apoyos como el PAEF y el Ingreso Solidario, así como las iniciativas en materia de educación superior y empleo, que trae el proyecto, y que, aseveró, “son urgentes”.
Las propuestas
Carrasquilla agradeció las “valiosas propuestas” que han sido enviadas por diversos partidos políticos como el Centro Democrático, el Partido Conservador, el Partido de la U y el Partido Alianza Verde.
“Sin duda, estos aportes contribuirán a enriquecer el debate y el proyecto de ley”, concluyó el funcionario, destacando también “el espíritu constructivo de los analistas económicos, los académicos y el sector productivo”.

Consenso
El presidente de la República, Iván Duque Márquez, también se refirió a la propuesta del Ejecutivo y coincidió en que el Gobierno recogerá “propuestas interesantes” de los distintos partidos políticos para “construir soluciones” en la reforma tributaria.
“Hemos visto cómo durante este año Colombia ha tenido que sortear los momentos más difíciles de su historia”, advirtió ayer el jefe de Estado desde Toluviejo, Sucre.
En este sentido, sostuvo el primer mandatario que proteger a las comunidades en pobreza y pobreza extrema, en medio de esta situación difícil, “es un deber moral”.
Por esto les reiteró a los miembros del Congreso “que el deber que tenemos hoy es seguir protegiendo a los más vulnerables y la estabilidad de las finanzas públicas”.
Sin embargo, admitió que se debe hacer “con un gran consenso que se construya en un diálogo parlamentario, donde busquemos los aportes de todos, donde encontremos las mejores herramientas para tener ingresos y proteger al vulnerable, pero al mismo tiempo recogiendo propuestas interesantes que hemos visto de los distintos partidos y líderes en el Congreso. De eso se trata: de construir soluciones en un momento en que Colombia lo requiere”.
¿Y si no se aprueba?
Con toda la incertidumbre sobre el futuro de la reforma, ante el oscuro panorama que afronta, y al comentar lo que le deparará al país en caso de que no sea aprobada esta iniciativa, Víctor Muñoz, director del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, Dapre, enumeró en su cuenta de la red social virtual de Twitter los posibles riesgos de no aprobarse el articulado.
“Riesgos de no avanzar en consensos para ponencia modificatoria de transformación sostenible: más inflación, mayor devaluación, encarecimiento de la deuda pública y privada, salida de capitales por más riesgo, sin recursos para programas sociales, disminución del consumo, aumento del desempleo”, escribió Muñoz en su perfil.
¿Una nueva reforma?
Por su parte, José Ignacio López, director ejecutivo de Investigaciones Económicas de Corficolombiana, alertó en este sentido que en caso de no aprobarse la reforma tributaria, “la situación del país quedaría muy comprometida con un déficit en aumento y en una senda creciente de deuda”.
Y Jorge Quintero, docente de economía de la Universidad del Norte, precisó que en caso de no aprobarse tendría que ser presentada de nuevo ante la urgencia fiscal que atraviesa el país: “Desde el punto de vista económico sería conveniente que fuera aprobada este año, ya que le daría más confianza a los financiadores internacionales sobre la capacidad del Gobierno de responder a sus obligaciones”.

Luego de una reunión de bancada ayer, el Partido Liberal se mantuvo en su no a la reforma tributaria.
“Primero la pandemia, y no votar la reforma tributaria. Es unánime la decisión del partido”, dijo el líder de la colectividad, el expresidente César Gaviria, durante la reunión virtual que sostuvo con los congresistas de las toldas rojas.
Lanzó además duras críticas el exmandatario al ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla: “Pongámosle a Carrasquilla ‘el rey de la desigualdad’, porque todo lo que el señor hace contribuye a la desigualdad”.
Finalmente, advirtió el ex jefe de Estado que Colombia está avanzando “de una situación muy grave a una catastrófica, y nadie con sus amenazas me va a callar. No le tuve miedo a Pablo Escobar, ahora le voy a tener miedo al señor Carrasquilla”.
A su vez, el senador Luis Fernando Velasco explicó al respecto que “reunidos los representantes y senadores del Partido Liberal tomamos la decisión unánime, de bancada, de votar no a la reforma tributaria. Esa es una reforma inoportuna. Es, utilizando un símil, pedirle a un anémico que done sangre: ataca la reactivación económica, afecta la generación de empleo, no le sirve al país”.
La reunión se dio luego de que, al parecer, los congresistas liberales de las comisiones económicas prepararan un documento que se titularía ‘contrapropuesta reforma fiscal’ y se constituiría en una alternativa a la tributaria.
En el texto –que fue negado por las directivas del partido– se lee, por ejemplo: “(...) Dicha reforma sí resulta necesaria toda vez que hay un claro déficit fiscal que podría incluso llegar al 10 % del PIB”.
El Pacto Histórico, del que hacen parte partidos opositores como la Colombia Humana, el Polo Democrático Alternativo, la Coalición de los Decentes, la Unión Patriótica (UP), el Partido Comunes –antigua Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC)– y el Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), pidió ayer en rueda de prensa virtual el retiro del proyecto de la reforma tributaria del Congreso.
Al encuentro con los medios de comunicación asistieron los parlamentarios de izquierda de las comisiones económicas (terceras y cuartas de Senado y Cámara), células legislativas por donde empieza su trámite el articulado, de manera conjunta por contar con mensaje de urgencia la iniciativa.
El representante David Racero, de los Decentes, advirtió que “la ponencia de archivo la vamos a radicar prontamente. Insistimos en que el presidente Duque pueda retirar esta reforma que no es conveniente para el país y, si no decide retirarla, invitamos a los congresistas a no apoyar este proyecto y que nos acompañen en nuestra ponencia de archivo”.
Por su parte, la senadora Aida Avella, de la UP, criticó de la propuesta y del sistema tributario en general del país que “todas las industrias comerciales e industriales del Estado ganan más que el presidente. El señor de Fedegán no puede ganar más que Duque porque recibe impuesto feudal de los campesinos”, y agregó que “aquí no se pueden seguir regalando impuestos. Desde 1974 se regala el impuesto de registro mercantil a las cámaras de comercio y estas se lo gastan despilfarrando. Con esto, se rescatarían $ 1 billón”.
A su vez, el senador de Comunes Israel Zúñiga o Benkos Biohó consideró que “esta ‘carrasquillada’ no tiene nada de sostenible ni de solidaridad, por los elementos asistencialistas que buscan salvaguardar los sectores financieros”.
Y el senador del Polo Democrático Wilson Arias lanzó una hipótesis sobre la estrategia que estaría fraguando el Ejecutivo para hacer pasar la reforma: “Tengo muchas razones y sospechas muy válidas de que el Gobierno está en una labor de tratar de seducir a quienes estamos en la negativa, para que les presentemos algunas ideas para entrar en proceso de ‘remendaje’, algo así como que unos médicos entraran al quirófano sin ponerse de acuerdo sobre cómo operar a una persona y mientras van rajando van discutiendo”.