Compartir:

La plenaria del Senado archivó este martes en sexto debate, por 55 votos a 29, el proyecto de acto legislativo del transfuguismo.

La senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, autora de la proposición de archivo, expresó: “Nosotros creemos que los partidos políticos en Colombia distan de convertirse en las instituciones respetables que los colombianos necesitamos. (...) Aquí lo que tenemos que lograr es una democracia que les permita a los colombianos elegir no personas sino casi que compromisos con unas causas políticas, y que esa causa política no fenezca nunca mientras hayan sido elegidos con esos votos”.

Le recomendamos: Efraín Cepeda anuncia que el 14 de mayo se votará la consulta popular en Senado

Por su parte, el senador Alejandro Carlos Chacón, del Partido Liberal, ponente de la reforma constitucional, manifestó en su exposición: “Queremos defender la política libre, para que cada uno de ustedes defienda lo que considere representando a sus electores. Hoy dicen que traicionamos a los partidos por pensar, por discernir, por opinar, por no estar de acuerdo con posiciones. (...) Esto no se presentó para el Pacto Histórico, no sean groseros con aquellos que estamos luchando precisamente porque el Congreso recupere su luz, porque el Congreso no siga arrodillado a los gobiernos de turno”.

Y el senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, celebró: “Una nueva derrota para el Pacto Histórico, la plenaria del Senado acaba de archivar la reforma constitucional del transfuguismo. Lo logramos contra todo pronóstico, los partidos consideraron los argumentos que veníamos expresando desde la Comisión Primera y decidimos archivar esta iniciativa que iba en contravía de principios democráticos, privilegiaba los personalismos y defraudaba la ciudadanía permitiendo a cualquier integrante de corporación pública cambiar de partido cuando se le diera la gana”.

Y el vocero del uribismo, el senador Carlos Meisel, sostuvo desde el atril del pleno al anunciar el voto negativo de la bancada: “Una forma de fortalecer la democracia y no seguirla debilitando es teniendo filiaciones políticas a unas tesis sólidas, perdurables en el tiempo”.

Así mismo, añadió, “que el contradictor también las tenga y que el contradictor tenga militantes que puedan afiliarse políticamente a un partido o colectividad de manera seria y ojalá perdurable”.

La iniciativa abría la puerta a la posibilidad de que los congresistas pudieran cambiar de partido sin consecuencias. Es decir, los legisladores podían renunciar a su colectividad e inscribirse en otra sin incurrir en doble militancia.

Le sugerimos leer: Se viene un nuevo Caguán”: David Luna sobre Zona de Ubicación Temporal en el Catatumbo

En la actualidad, el miembro de una corporación pública elegido por voto popular que quiera cambiar de partido debe renunciar con un año de anticipación, pero con la reforma el cambio de partido podía hacerse “por una sola vez en el cuatrienio y hasta un mes antes del primer día de inscripciones de la próxima elección sin tener que renunciar a su curul”.