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Bondadoso, ¡muy magnánimo! Ha sido el infinito Dios,

Al engrandecerte mi adorado. ¡Mi siempre querido rincón!

Regalándote generosos y suntuosos dones que te muestran,

Resplandeciente y galana, en esta querida Patria nuestra.

Algún ilustre personaje te llamó, Puerta de Oro de Colombia,

Nombre que siempre has ostentado orgullosa. ¡Muy oronda!

Querubines benditos trajeron para embellecer tu infinito cielo,

Una hermosa luna con su séquito de estrellas y fúlgidos luceros.

Iluminan con sus luces multicolores tu majestuoso techo celestial.

Luces, por eso, encantadora. ¡Luminosa en mi Caribe Tropical!

Líricas canciones que brotan espontáneamente de sus almas,

Abundantemente te regalan, muchos de los hijos que te aman.

Anibal Suarez Ribaldo. MD
C.C. 3.712.152 Barranquilla