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Como si se tratara de un día normal de clases, 20 estudiantes del colegio Juan José Nieto se divertían ayer recorriendo el sector de Chambacú con dos grandes iguanas que fueron elaboradas con 23.000 tapitas de gaseosa. Llenos de entusiasmo adelantaban charlas sobre medioambiente y labores de reciclaje a los pescadores y a las personas que se sorprendían con los grandes animales.

Bajo la coordinación del docente Miguel Burgos, los muchachos promovieron la protección a cuerpos de agua como la Ciénaga de Chambacú y llenos de entusiasmo corrían de un lado a otro con los dos grandes animales que les sirvieron para concursar y destacarse en el premio Revivo, categoría obras plásticas que cuenta con el auspicio de Ecopetrol.

Fotos archivo EL HERALDO

Para el profesor Burgos, lo que comenzó como un juego por parte de los estudiantes al reciclar las tapas y los productos de la cafetería del colegio, terminó siendo un gran proyecto que le ha permitido a la institución educativa destacarse y posicionarse de la mejor manera.

'Hemos trabajado con los jóvenes quienes están entusiasmados y son ellos los que mantienen vivo el proyecto', comentó el docente.

Fotos archivo EL HERALDO

Gracias a este importante proyecto, varios de los jóvenes que estudian en el colegio, han comenzado a valorar la importancia del reciclaje y llegan todos los días con material al colegio para que se comiencen a trabajar especies, principalmente aquellas que están en vías de extinción. El profesor destacó que gracias a que él es artista plástico le queda fácil armar los diseños y los estudiantes arman los animales.

Además de iguanas, ya tienen listas también especies como peces, garzas y alcatraces que hacen parte de un museo de reciclaje que tienen pensado proyectar en el colegio, convirtiéndose en una importante institución cartagenera que logra transformar el material reciclable en algo vistoso e importante. Uno de los pescadores que se encontraba en la zona de la ciénaga, escuchó atento la charla de los jóvenes estudiantes y una vez terminaron comenzó su faena y les explicó a los jóvenes la manera en que se lanza una atarraya y de que forma aprovechar estos días en que está lloviendo y que hacen que los peces piquen.

'Me parece muy bien lo que hacen estos jovencitos porque uno tiene que cuidar el medio ambiente sino todos perdemos', comentó entusiasmado Pedro Banquez, uno de los tantos pescadores.

Por RUBÉN RODRÍGUEZ
Cartagena