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La llegada del papa Francisco a la capital antioqueña estuvo cargada de mucha antioqueñidad.

Primero porque a su arribo al aeropuerto de Rionegro, las autoridades locales le entregaron tres símbolos paisas que el pontífice recibió sonriente.

El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, le entregó un poncho y un carriel elaborados en Jericó con sus respectivas instrucciones para usarlo.

A su turno, la primera dama de la capital antioqueña, Margarita María Gómez, le onsequió el tradicional sombrero aguadeño.

Entonces, los reporteros gráficos no dudaron en captar la imagen del pontífice 'graduado de paisa' como lo calificó el diario El Colombiano.

Luego, en su encuentro con el clero en la plaza de toros La Macarena, el primer saludo antes de su intervención fue: 'Queridos paisas', por lo que fue largamente ovacionado.

Pero además, en la intervención más prolongada que ha pronunciado en su visita a Colombia, citó lo bueno de la arepa paisa en el desayuno.