
Luego de un siglo se silencia la gaita de Evaristo Mendoza
Este tubareño era uno de los gaiteros más longevos del Atlántico. Murió en Barranquilla por causas naturales.
Evaristo Mendoza, el gaitero centenario del Atlántico, murió este miércoles en Barranquilla, como consecuencia de quebrantos de salud que padecía desde hace unos años. Este músico oriundo de Tubará (Atlántico) fue inspiración para la nueva generación de músicos que lo reconocieron en vida como un referente cultural y memoria de la tradición de las músicas de gaita en el Atlántico y el Caribe colombiano.
El folclor del Atlántico pierde a uno de sus mayores exponentes . Con profundo dolor lamento la partida del maestro Evaristo Mendoza, gaitero centenario que dedicó su vida a llevar el sonar de su gaita a cada rincón del país. Mis condolencias a su familia, amigos y colegas. pic.twitter.com/Sy4INyrcBi
— Diana Acosta Miranda (@Diana_AcostaM) March 24, 2021
A principios de este mes, el gaitero realizó su última entrevista con el equipo de la Secretaría de Cultura y Patrimonio del Atlántico, en la que contó su historia, tocó la gaita y fue homenajeado con motivo del cumpleaños de Tubará y el Día del Hombre.
La música y el baile fueron los pilares que impulsaron la vida musical y longeva de Evaristo Mendoza, cuyo sonar de la gaita fue protagonista en diversos escenarios a nivel regional y nacional. Fue invitado especial en el Festival Nacional de Gaitas ‘Francisco Llirene’ en Ovejas, Sucre, y en el Festival Nacional Autóctono de Gaitas de San Jacinto. También fue invitado al evento nacional de Colombia al Parque, junto al gaitero Marlon Peroza y Luisa Palmesano de la Fundación Paisajes Sonoros.
En 2017 lanzó su producción musical titulada ‘La Gaita de los Hermanos Mendoza: los sones ancestrales Mokaná’, un trabajo discográfico que es memoria sonora de los ritmos ancestrales de la gaita en el Atlántico y evidencia del talento inagotable de Evaristo Mendoza. Su gran sueño, según relató en vida, es que su memoria y la gaita se mantenga viva en las nuevas generaciones de Tubará y el Atlántico.