‘Bomba arcoiris’: advertencia de Putin sobre el uso de armas nucleares
El presidente de rusia habló sobre su posible estrategia de guerra contra Ucrania. Esta bomba electromagnética no causaría muertes, pero “todo dejaría de funcionar”.
No existe ningún tipo de limitación a la financiación de las necesidades del Ejército ruso en la "operación militar especial" en Ucrania, declaró este miércoles el presidente de Rusia, Vladímir Putin, al inaugurar una reunión con la plana mayor del Ministerio de Defensa del país.
"No tenemos ningún tipo de limitaciones en la financiación, el país y el Gobierno dan todo lo que pide el Ejército, todo", afirmó.
Según el mandatario, "en el campo de batalla no puede haber detalles menores".
"Por ello es necesario dedicar una atención especial, y quiero subrayarlo aunque sé que el Ministerio (de Defensa) se ocupa de esto, a los botiquines médicos, la alimentación de campaña, los uniformes, el calzado, los cascos, los chalecos antibala, todo debe ser lo más moderno y de la mejor calidad", dijo.
El inicio de una guerra atómica contra Ucrania iniciaría con la "bomba arcoiris", según el mandatario. Un arma nuclear electromagnética que afectaría todos los dispositivos electrónicos en buena parte del mundo.
Esta es un arma nuclear que recibe el nombre técnico de ‘Pulso Electromagnético Nuclear’ (NEMP), de entre 20 y 600 kilómetros de altitud, que podría crear una explosión de radiación electromagnética capaz de dañar permanentemente todos los equipos electrónicos.
Este tipo de explosión puede crear una experiencia visual similar a la de la aurora boreal, por eso su nombre de ‘bomba arcoíris’, y afectaría principalmente a la tecnología.
Con su activación, todo dejaría de funcionar, desde ordenadores hasta teléfonos móviles, pasando por sistemas de calefacción, distribución de agua, gasolineras e incluso semáforos.
“Un NEMP cortocircuitaría todos los sistemas eléctricos y electrónicos no blindados dentro de la región afectada. Las redes eléctricas y los sistemas de comunicación colapsarían. Todo dejaría de funcionar”, explica en declaraciones Roger Pardo-Maurer, exsubsecretario adjunto de Defensa de Estados Unidos, al diario El Mundo.
