El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó este lunes que el actual contexto marcado por las crecientes presiones de Estados Unidos representa una “prueba” para que su país se libere del petróleo y sea “más fuerte como economía”.
Maduro, quien tacha de “piratería” la confiscación de dos buques con crudo venezolano por parte de EE.UU., agradeció a Dios por poner “esta prueba” que era, dijo, lo “que necesitaba” el país “para dar el salto económico” e independizarse del petróleo, el principal motor de la nación suramericana.
“Sé lo que estoy diciendo, le doy gracias a Dios que me ponga esta prueba, pero esta prueba también la vamos a superar y vamos a quedar más fuertes como economía, como país soberano”, expresó Maduro en un acto transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
EE.UU. ya ha confiscado dos buques y el domingo informó de una operación para interceptar a un tercero en el mar Caribe, como parte del bloqueo anunciado por el presidente Donald Trump a la entrada y salida de Venezuela de los petroleros sancionados por Washington, mientras mantiene un despliegue militar en la región visto por Caracas como una amenaza para propiciar un cambio de régimen.
Maduro saludó el proyecto de ley que prepara el Parlamento venezolano, controlado por el chavismo, para garantizar las libertades de navegación y comercio frente al “bloqueo” de EE.UU. y dijo que “seguramente mañana (martes) se aprobará”.
El mandatario, para quien se trata de una “ley de mucho poder”, confía en que la normativa haga “cumplir los convenios mundiales que prohíben el asalto de buques, la piratería y todos los delitos contra el comercio internacional”.
Según el Legislativo, la norma también incluye castigos con hasta 20 de años de cárcel para quienes apoyen estos actos considerados por Caracas como “piratería”.
Este mismo lunes, Trump declaró que Maduro sería “inteligente” si eligiera dejar el poder y le advirtió que si “se hace el duro” será “la última vez” que lo haga.




















