Un nuevo caso de abuso sexual se presentó en el estado de Luisiana, en Estados Unidos, este, igual de escabroso que el resto de estos casos, llamó la atención por la relación de la agresora y su víctima: esta última era la compañera de colegio de la hija de la abusadora.
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Las autoridades identificaron a la mujer como Leeann Yammarino que tras recibir una denuncia de la menor la capturaron y fue allí cuando iniciaron las investigaciones para esclarecer el caso.
“Entiendo que la menor pudo haberle contado algo a un tutor o padre y que la investigación se inició a partir de ahí”, dijo al respecto el fiscal de distrito, Ricky Babin.
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Pronto empezaron a dar forma las pesquisas, los investigadores encontraron que Yammarino envió imágenes y videos obscenos de ella misma a su víctima y a otros tres adolescentes de entre 14 y 16 años, apunta el medio estadounidense WBRZ 2. La mujer abusó en por lo menos dos ocasiones de la adolescente.

Y es que estos menores no eran ajenos para la procesada que asistía a las actividades extracurriculares, específicamente en el equipo de animadoras, de la Ascension Schools donde estudiaba su hija y la víctima.
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La adolescente no fue la única que alzó su voz, también lo hizo la hija de la mujer de 43 años que, de acuerdo a WBRZ 2, pidió durante la audiencia que su madre recibiera la pena máxima por “arruinar la vida de su familia”.
La jueza Keyojuan Gant-Turner la halló culpable del delito de abuso sexual y la condenó a 10 años de prisión más tres años adicionales por cada cargo de conducta indecente, detalló el New York Post. Pese a que Leeann se declaró inocente esto no le bastó para reducir su sentencia que ascendió a los 26 años tras las rejas.
Y no solo eso, la jueza también decidió que una vez cumpla con su sentencia en la cárcel deberá registrarse como delincuente sexual de por vida.





















