Este sábado 8 de junio el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia rechazó el ataque perpetrado en la localidad de Wad al Noura, en el estado de Al Jazira, Sudán; en el que se estima murieron al menos 100 personas, entre ellos, 35 niños.
“Hacemos un llamado a todas las partes para detener la absurda violencia de la que están siendo víctimas personas inocentes”, indica la Cancillería.
“El gobierno colombiano y su política exterior, tienen como principio la promoción de la paz y la resolución pacífica de los conflictos. En este sentido, reiteramos que los actores armados deben respetar los derechos humanos y acatar el derecho internacional humanitario para proteger la vida de los civiles”, agrega el Ministerio a través de un comunicado.
Asimismo, la Cancillería manifestó que Colombia continuará en la construcción de paz.
“Debemos hacer todos los esfuerzos necesarios para avanzar en la construcción de paz y reconciliación. Colombia le seguirá apostando a la Paz en todos los rincones del planeta”, puntualizó.
Por su parte, el alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk, expresó este viernes su consternación por la matanza de al menos cien personas en un ataque del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) en una aldea del centro de Sudán.
'Estoy profundamente consternado, una vez más, por los informes de una brutal matanza de civiles en la aldea sudanesa de Wad Al Noura, en el estado de Al Jazirah', indicó Türk a través de un comunicado.
Según informes recibidos por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, los paramilitares habrían utilizado armas de amplio alcance durante el ataque, incluidos proyectiles de artillería, lo que suscita preguntas en torno a las formas y el origen del aprovisionamiento de armamento al grupo rebelde.
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El alto comisionado también indicó que estos homicidios apuntan a que se están violando los principios de distinción, proporcionalidad y precaución por parte de los bandos combatientes en el conflicto sudanés.
En este sentido, instó a las partes a llevar a cabo una investigación independiente conforme a las obligaciones que les impone el derecho internacional para que los perpetradores de la matanza sean juzgados y sancionados.
El Ejército y las FAR están enfrentados en una guerra desde el 15 de abril de 2023 que se ha saldado al menos con 30.000 muertos, según el Sindicato de Médicos sudanés, y ha provocado que diez millones de personas se hayan visto obligadas a abandonar sus hogares.
Paramilitares niegan haber matado a más de 100 personas
El grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) negó este jueves haber matado a más de cien personas en un ataque a gran escala contra la aldea de Wad al Nura, en el centro de Sudán, y aseguró que los enfrentamientos tuvieron lugar contra miembros del Ejército sudanés.
Los paramilitares defendieron en un comunicado que ayer se enfrentaron a 'una fuerza conjunta' del Ejército, la Inteligencia y una brigada del partido islamista Congreso Nacional -al que están afiliados varios elementos de las Fuerzas Armadas- en tres cuarteles diferentes de Wad al Nura, en el estado central de Al Yazira.
'La batalla duró mas de dos horas y el enemigo empleó todo tipo de armas pesadas y ligeras', indicaron las FAR, que afirmaron que ocho de sus combatientes murieron en los choques.
Asimismo, se mostraron 'sorprendidos' al ver que varias organizaciones ciudadanas y sindicales locales, así como ONG, acusaron a las FAR de matar indiscriminadamente a más de cien personas durante el asalto contra la aldea, una postura que según los paramilitares fue tomada 'sin verificar la realidad'.
'Las FAR respetan todas las leyes que protegen a los civiles y no son hostiles con ningún ciudadano en ningún lugar del país', afirmaron los paramilitares, que acusaron al Ejército de difundir 'mentiras' sobre lo sucedido en Wad al Nura.
Ayer, el comité de resistencia de la zona aseguró que las FAR bombardearon la aldea con armas pesadas 'durante horas' y, posteriormente, irrumpieron en la aldea montados en vehículos de combate y motocicletas, desde donde 'dispararon indiscriminadamente contra los ciudadanos'.
El balance preliminar, según el comité, es de al menos 104 personas y más de 90 heridos.
Ante esta información, la representante de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU en Sudán, Clementine Nkweta-Salami, se mostró hoy 'conmocionada' y tildó de 'desgarradoras' las imágenes difundidas de la matanza, aunque reconoció que la organización aún 'no dispone de todos los detalles' de lo ocurrido.


