Los ataques de Israel han causado la muerte de casi 2.000 personas, muchos de ellos civiles, y han obligado a 1,2 millones de personas a abandonar sus hogares, principalmente en el sur y el este del país mediterráneo.
Israel ha seguido bombardeando ampliamente las zonas del sur del Líbano con el pretexto de destruir la infraestructura del grupo armado.
Israel ha solicitado esta semana la evacuación de más de 70 localidades del sur del país, en plena escalada de su ofensiva contra el grupo libanés, aliado de Irán.
El mandatario detalló que el G7 está trabajando “en una declaración conjunta” para condenar el ataque iraní.
Uno se registró en Mawasi y el otro en Nuseirat dejando decenas de heridos y desaparecidos.