"Para tener liderazgo hay que trabajar en equipo"
Carla Celia, directora de la organización del Carnaval de Barranquilla, conversó con +Negocios sobre los retos y éxitos al frente de la fiesta más grande del Caribe.
Carla Celia superó la década al frente de la organización del Carnaval de Barranquilla, y su gestión se destaca por abanderar un modelo público y privado con estrategia, planeación, sostenibilidad y proyección internacional.
En su gestión los procesos de organización de eventos, proyectos de salvaguarda en las líneas de preservación, formación, participación, promoción e impacto social, cultural y económico, han sido inspirados por un liderazgo que prefiere definir como el de un trabajo en equipo.
¿Cómo evalúa sus 10 años y un poco más en Carnaval S.A.S.?
Para mí ha sido una década de grandes satisfacciones como barranquillera, poder aportar en el crecimiento, la innovación y fortalecimiento de una fiesta que es la más importante del país y que representa a esta ciudad. También materializar muchos proyectos de este Patrimonio Inmaterial de la Humanidad; trabajar con todos los sectores de la ciudad para potencializar el Carnaval de Barranquilla para que siga siendo la fiesta más grande de Colombia, y una de sus principales industrias creativas que fomenta los programas de educación, formación de sus hacedores, los proyectos de sostenibilidad de la fiesta y la credibilidad en el sector privado para que invierta. Materializar proyectos como el Museo del Carnaval hace que sienta una satisfacción enorme y un gran compromiso de seguir aportando.
¿Qué se necesita desde lo emocional para dirigir Carnaval S.A.S?
La persona tiene que ser muy conciliadora. Tiene que saber escuchar mucho, hacer gala de una gran paciencia. En lo emocional el saber conciliar denota inteligencia.
Cada persona tiene un carnaval en su cabeza. Cada persona tiene intereses diferentes. El Carnaval está en toda Barranquilla y no se puede favorecer a una persona o una entidad; hay que favorecer a todos y hacer que las fiestas lleguen a más y más personas. Además de multiplicarse en lo físico, emocionalmente el cargo exige que sea bastante tranquila.
¿Cómo define el estilo de su liderazgo?
Entiendo por liderazgo, primero que todo poder impulsar a la gente hacia unas metas o ideales que ya uno tiene definido, pero necesita de esas personas para poderlas cumplir. El líder debe enamorar a la gente de lo que sabe, quiere o necesita que se haga, que sea prioridad, que sea necesario y beneficioso para todos. El líder sabe vender, pero por encima de todo debe saber trabajar en equipo, que ha sido de los retos más grandes que he tenido.
¿Cómo lo aplica?
Se han dado las cosas por un excelente equipo que tengo en Carnaval y porque me encanta liderarlo con los empleados directos. Que tengan mística por este patrimonio. Y después viene otro liderazgo que es general con la gente, tener credibilidad en el discurso. Para poder tener un liderazgo hay que trabajar en equipo.
¿Cuándo estuvo en su máximo punto de prueba su liderazgo?
Hace cuatro años cuando por problemas de seguridad pública muy fuertes se pensó en cambiar la ruta del desfile del Rey Momo en la 17; sin embargo, antes de tomar la decisión final, me fui al barrio El Bosque y al colegio Don Bosco e hicimos una reunión con todos los líderes de los barrios del suroriente, donde se hace el desfile, que no querían el cambio de trayecto. Me tocó conciliar muchísimo, me tocó hacer un liderazgo y de acción, de enamorarlos con lo que tenía y, que si ocurrían desmanes, iban a perder algo que además les generaba sentido de pertenencia y beneficio económico para su gente. Fue duro y difícil, pero sentí la satisfacción cuando convertimos a más de 100 personas en vigías del desfile con camisetas empoderadas. Ese desfile ha sido un ejemplo para mostrar.
En Carnaval S.A.S me cambió la vida, me ha dado relaciones de todo tipo: empresarial, de patrocinadores, empleados, grupos folclóricos y con el pueblo
¿Qué hábitos como líder tiene día a día?
El principal hábito que tengo es la meditación. Lo hago hace más de 15 años. Me da mucho equilibrio y paz interior, y mucha tranquilidad mental. Por lo menos me aporta para pensar que tomo las mejores decisiones, pongo una balanza, analizo, escucho con paciencia a la gente que me ha servido mucho y sobre todo para este cargo. También hago ejercicios físicos, me preocupo por mí en el poco tiempo disponible, y para estar con mi familia, que es maravillosa.
¿Cómo se aprovechan las fiestas para fortalecer las relaciones?
El Carnaval lo convierte a uno más sociable. Si antes lo era, ahora más porque incluye a personas de todos los niveles. Es muy lindo para mí cuando en la Guacherna me llaman por mi nombre para pedirme que me haga una fotografía. Es de lo más gratificante sentir que la gente me quiere por algo.