
Masacre en la Sierra Nevada de Santa Marta fue por un hurto
Ocurrió en la vereda La Tigra, ubicada aproximadamente a más de una hora del municipio de Ciénaga, en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.
A un hurto perpetrado por delincuentes a trabajadores de una mina las autoridades atribuyen la masacre en la que murieron 4 personas y resultaron dos heridas en los límites entre los municipios de la Zona Bananera y Ciénaga, Magdalena.
Así lo confirmó el comandante encargado de la Policía Metropolitana de Santa Marta, el teniente coronel Jorge Bernal.
“La primera hipótesis que se maneja alrededor de estos hechos, es que es producto de un hurto que querían cometer algunos delincuentes, lo que generó una reacción por parte de las víctimas que posteriormente fueron amarradas y asesinadas”, expresó el oficial.
Agregó que “de todos modos estamos adelantando una serie de entrevistas con dos personas que resultaron lesionadas, que nos ayudaran al esclarecimiento de estos hechos”.
El violento suceso se registró a las 2:00 de la madrugada de este viernes en la vereda La Tigra, ubicada aproximadamente a más de una hora del municipio de Ciénaga, en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta.
El coronel, Erwin Andrés Cano, comandante del Batallón de Alta Montaña N 6, al salir del consejo de seguridad reiteró el móvil del hurto y desvirtuó un posible enfrentamiento entre grupos armados.
“Todo, al parecer, se trata de un hurto, pero lo que sí podemos confirmar es que no hace parte de una confrontación armada por parte de grupos como el AGC Clan del Golfo o GDO los Pachenca”, acotó el oficial.
Por otro lado, EL HERALDO conoció en exclusiva que Carlos Mario Romo Dita, de 21 años y Juan Ramiro Ramírez Navas, de 26, quienes permanecen en hospital San Rafael, en Fundación, Magdalena, heridos a bala, fueron capturados por las autoridades como unos de los presuntos victimarios, cuando se pensaba que hacían parte de las víctimas.
Una fuente judicial extraoficialmente también le reveló a este medio, que fueron seis los individuos que llegaron hasta esta zona enmontada donde yacían los trabajadores de una mina de extracción de oro ilegal.
Aparentemente, los trabajadores recibieron a los presuntos delincuentes con disparos de arma de fuego tipo escopeta, en ese momento resultaron lesionados los mencionados. Pero los demás se las arreglaron para sorprenderlos y reducirlos; posteriormente los amarraron, los asesinaron y supuestamente se llevaron una suma de 10 millones de pesos, lo cual está en verificación.
A falta de una por identificar, las víctimas respondían a los nombres de Deiber Billares Tovar, de 40 años, Héctor de Jesús Pérez Bohórquez y Eduard Vertel