Con un discurso centrado en la reivindicación histórica y el llamado a la justicia social, el presidente Gustavo Petro lideró este domingo 20 de julio desde Santa Marta la conmemoración de los 215 años del Grito de Independencia. Ante autoridades civiles y militares, y acompañado por su gabinete, el mandatario insistió en que la historia nacional debe contarse desde las voces populares y no desde relatos distorsionados.
(Le puede interesar: Lafaurie denuncia que autor del atentado contra Miguel Uribe también habría planeado ataque contra su familia)
“Los pueblos no gritan independencia por un florero. Esa es una mala historia”, afirmó Petro al referirse al episodio del 20 de julio de 1810. Según dijo, el levantamiento fue el resultado de un proceso más profundo de insurrección popular, con ideas que se venían gestando entre los sectores marginados y los intelectuales de la época.
Desde la bahía samaria, que calificó como “el corazón vital del mundo”, el jefe de Estado insistió en la importancia de reconocer a figuras históricas que han sido invisibilizadas.
(Vea aquí: Sergio Fajardo oficializa su candidatura presidencial: “Mi prioridad es Colombia”)
En este sentido, el primer mandatario destacó el liderazgo de José María Carbonell durante la insurrección del 20 de julio en Bogotá, a quien propuso homenajear con un monumento. “Fue el que gritó y con su discurso alzó el alma y la unidad del pueblo”, dijo.
Asimismo, el jefe de Estado mencionó a Policarpa Salavarrieta, Bencos Biohó, la cacica Gaitana y José Prudencio Padilla, resaltando que sus contribuciones deben tener el mismo peso que las de los próceres tradicionales.
(Lea también: “El presidente Petro intentó usurpar los otros poderes públicos del país”: Efraín Cepeda)
La ceremonia incluyó un minuto de silencio en honor a los soldados caídos en combate y la entrega de la Orden de Boyacá a uniformados destacados por su servicio.
Además, en su mensaje, Petro hizo un nuevo llamado a la unidad nacional: “Es posible, a pesar de las diferencias, construir una nación grande, una nueva Gran Colombia libre; un país con justicia social y libertad”.
Propuestas para la región Caribe
Durante su intervención, el mandatario también planteó iniciativas para transformar la infraestructura al servicio del bienestar comunitario. Propuso reutilizar las líneas férreas del carbón para transporte de pasajeros, especialmente entre zonas como Valledupar, y dar nuevos usos a los puertos carboneros, enfocándolos en la exportación de productos agrícolas. “Que empiecen a usarse esas líneas de ferrocarril por la gente de esta región”, expresó.
Además, solicitó que la administración del aeropuerto internacional de Valledupar sea asumida por la nación y pidió recuperar vías como la línea férrea de Albania. Señaló que estos espacios deben dejar de estar al servicio exclusivo del sector minero.
(Le sugerimos: Las dificultades que afrontará el Gobierno en su última legislatura)
En relación con el papel de Santa Marta, el presidente anunció la realización de un evento cultural el 29 de julio, en el marco de los 500 años de fundación de la ciudad. Al encuentro asistirán delegaciones del Caribe y del Mediterráneo. “Ya no es la sangre encontrada por el acero homicida, es la cultura que se encuentra con la otra cultura”, expresó.
Al finalizar, Petro enfatizó en que la ciudad debe convertirse en un referente histórico y simbólico para el país. “Que Santa Marta y Colombia, y la vieja Gran Colombia, sean el corazón de la libertad del planeta”, concluyó.