La familia Guzmán Serrano nunca pensó que al despertar esa mañana del 16 de noviembre sucedería un infortunio que les arrancaría el pilar de su vida. Una explosión dentro de su vivienda del barrio Santa María generada, al parecer, por una fuga de gas dejó inicialmente a cuatro miembros de su árbol genealógico heridos. Fueron dos adultos y dos pequeños, quienes al final tuvieron que despedirse de Eduard, el jefe de la casa, a quien la ‘bomba de tiempo’ se lo llevó.
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Para los residentes del sector el olor al combustible de uso doméstico había sido incesante en los últimos cuatro meses, tanto que se acostumbraron a este. Los moradores comentaron que realizaron constantes llamadas a la empresa responsable, pero que al momento de hacer presencia mencionaban que la emanación provenía de una empresa de gas ubicada en el barrio Las Granjas, a la altura de la Circunvalar.
En la tarde del martes 15 de noviembre, Eduard Guzmán llegó de su trabajo como conductor en la empresa de Alumbrado Público de Barranquilla, y saludó, acostumbrado a esto, a su padre y a su madre, quienes residen en la misma casona de dos pisos que tiene cuatro apartamentos y en todos residen familiares del hombre.
Posteriormente, en horas de la noche, Geraldine Soto, vendedora de chuzos, colocó su pequeño puesto en la esquina, y comenzó a llover. Es por esto que la mujer cruzó la acera y se instaló en la terraza de enfrente, la cual tenía techo. Escampó y retornó a su lugar de trabajo habitual; sin embargo, encontró un pequeño charco de agua, pero este 'burbujeaba', allí el olor a gas estaba más concentrado, pero en ese momento nada pasó.
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En la madrugada del miércoles, Eduard, su esposa Vilma y sus dos hijos, una pequeña de 9 y un adolescente de 14, sintieron el olor a gas regado por todo el apartamento, por lo que el padre se dirigió hasta la cocina y cerró la llave, pero el olor también emanaba fuertemente del baño, lo que lo llevó a cerrar la puerta para que no saliera más.
Cinco de la mañana del mismo miércoles, el día de la tragedia. Como de costumbre, todos se levantaron para empezar su rutina diaria. Guzmán se fue a bañar, abrió la llave de la regadera, mientras que Vilma, que estaba en la cocina, prendió un bombillo y se desató el terror.
Gritos, susto, escombros y heridas fue lo que quedó luego de ese fuerte estallido que causó conmoción en el barrio. 'Yo vivo diagonal, y cuando escuché la explosión salí a la calle y vi a mi papá ayudándolos a salir', dijo John Guzmán, hermano de Eduard.
Su padre, Jairo Guzmán, minutos antes del fatal hecho se encontraba tomando un café en la terraza de su morada, la cual se encuentra en la misma casona en la que sucedió la explosión. 'Cuando escuchamos la explosión mi esposa y yo pensamos que pudo haber sido que uno de los apartamentos de atrás se había desplomado, pero no fue así, ya cuando nos dimos cuenta que era al lado y fuimos a ver mi nuera nos abrió, y pensé que nada les había pasado porque no los vimos heridos, de hecho vi a mi hijo que se estaba colocando la toalla'.
Sin embargo, el rostro del hombre cambió por completo, cuando observó que la piel de sus dos nietos se estaba despellejando. 'Nos dimos cuenta de que ellos se habían quemado porque los niños ya tenían la piel blanca', agregó el progenitor.
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Rápidamente la familia fue auxiliada y trasladada hasta el Paso Santa María; los galenos dieron la orden de remisión hasta la Clínica Adelita de Char, donde lamentablemente cuatro días después, en la madrugada del domingo 20 de noviembre, acabó el sendero de la vida para Eduard, quien lamentablemente falleció por la gravedad de las heridas.
Se supo que Gases del Caribe hizo presencia de manera inmediata, entraron a la vivienda y con un medidor de gas comenzaron a buscar la fuga. 'Midieron en la estufa y la manguera de la misma, pero no les arrojó nada. Fue en el lavamanos y en la tubería de este que se les activó, así como también en la tubería del lavamanos del baño', detalló el hermano de la víctima.
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Finalmente la descubrieron; estaba en la esquina de la casa. 'Había un registro de alcantarilla y allí estaba un hueco y por allí fue donde comenzó a regarse el gas', agregó John.
EL HERALDO conoció que Vilma Serrano y sus hijos se encuentran fuera de peligro y evolucionan de buena manera. 'Gracias a Dios ellos están evolucionando demasiado bien. Los niños tienen bastantes quemaduras en varias extremidades, hasta en la cara, pero son leves, mientras que la mamá tiene lesiones en la espalda', expresó el allegado.
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Recuerdos
Destrozados se encuentran los familiares, amigos y vecinos de Eduard, quienes aún no comprenden cómo pudo ocurrir algo tan lamentable. 'Estamos muy triste por su pérdida, él era una persona alegre, feliz, siempre estaba con una sonrisa en la cara, lleno de vida y dedicado a su familia, estaba pendiente de mis papás, toda la gente del barrio lo quería y gente de otros barrios ha venido a preguntar por mi hermano', dijo Jorge Guzmán, otro hermano del hoy occiso.
'Mi hijo era alegre con todo el mundo, no le gustaba el problema, no se metía con nadie, era muy calmado, no se sentaba a hablar con nosotros, pero siempre se asomaba por la ventana y nos preguntaba cómo estábamos o si algo nos faltaba', expresó el padre en medio de lágrimas inconsolables.
¿Negligencia?
Los vecinos de la zona insistieron en que fueron varias las llamadas que les hicieron a Gases del Caribe. 'Para mí hubo negligencia por parte de ellos porque solo se centraron en buscar la fuga en un solo lugar, y no hicieron lo respectivo de buscar más allá para saber de dónde procedía el olor fuerte del gas. Gracias a Dios no hubo más muertos', comentó John.
A su vez, Geraldine Soto, quien no solo vende chuzos en la zona, sino que también reside en el sector, expuso que 'no fue una sola fuga que encontraron en el pedazo, fueron tres y el ingeniero se tocaba la cabeza y caminaba de un lado a otro porque sabían que aquí pudo pasar algo peor'.
Este medio dialogó con Alberto Acosta, secretario general de Gases del Caribe, quien indicó que la empresa no recibió ningún reporte de fuga antes de que sucediera el hecho: 'Todo esto ha sido una tragedia para esta familia, es imposible que uno no se conmueva con estos hechos. En cuanto al tema de la fuga, nosotros no recibimos ningún reporte de llamadas de ese sector ni el día anterior, ni en el mes de noviembre, ni en el mes de octubre. Hay un reporte pero es el día del incidente y fue después de lo ocurrido'.
'Sabemos que la fuga de gas estaba en la esquina, justo en el mismo lugar en el cual se encontraba un registro de alcantarillado y por allí se filtró. No sabemos por qué entró puntualmente a esa casa y no a las otras. El otro tema que está en investigación es el qué causó la ruptura en la tubería', indicó Acosta.
El secretario puntualizó en que esta 'fue la única fuga que encontramos en esa cuadra, por supuesto que por la forma en la que el gas se esparció se pudo percibir en otros sitios'.
Hoy el drama continúa para la familia de Eduard, ya que su cadáver aún no ha sido entregado a su familia, debido a que 'supuestamente no le encontraron huellas dactilares ni registro odontológico para identificarlo y por eso se hizo una prueba de ADN, pero los resultados no llegan aún. Primero nos dijeron que la prueba se la llevaban para Bogotá y sacar los resultados y luego nos dijeron que fue a Villavicencio'.
Este lunes 11 de diciembre los allegados del hombre realizarán un plantón en las instalaciones de Medicina Legal, para exigir agilidad en el proceso.
Recomendaciones desde Gestión del Riesgo
Edgardo Saucedo, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo del distrito, dio a conocer varias recomendaciones para que casos como el de Santa María no vuelvan a ocurrir: 'Inicialmente recomendamos revisar el entorno, mirar el inminente riesgo, evitar las cosas que estén en mal estado y evitar estar expuestos a objetos filosos. Invitamos a todos los barranquilleros, sobre todo en esta temporada que es de vacaciones, a tener mucho cuidado con los niños, a no dejarlos solos. En el caso de los edificios el tema de las piscinas, de no jugar en los ascensores, en las escaleras'. Asimismo, Saucedo invitó a que 'los papás que en esta época mandan a hacer reparaciones lo hagan con personas que estén capacitadas, porque esta es una de las cosas que más genera riesgos'.



















