
Dos días después de los terremotos que causaron nueve muertos y casi 300 heridos en Lorca, miles de personas siguen en las calles de esta ciudad española a la espera de regresar a sus hogares, mientras las autoridades evalúan el alcance de los daños.
La cifra de heridos, según datos oficiales, asciende a 293, y de ellos tres, dos mujeres de 73 y 36 años y un niño de 3, permanecen en estado grave.
Los víveres y el alojamiento son las necesidades más urgentes para los damnificados por los dos terremotos, el primero de 4,4, y el segundo de 5,1 grados de magnitud en la escala Richter, que podrían haber generado perjuicios de más de 36 millones de euros (más de 51 millones de dólares), según los primeros cálculos de un organismo oficial.
El casco histórico y algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad como el castillo y varias iglesias, resultaron muy afectados por los temblores, mientras el que el 80 % de las viviendas sufrieron algún daño.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, dirigió ayer un mensaje de calma a la población de Lorca “porque todos los medios están puestos en marcha” y anunció que, mañana mismo, se abordarán las primeras medidas para iniciar, “de manera urgente”, la reconstrucción.
Otros miembros del Ejecutivo español, como su vicepresidente, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la titular de Defensa, Carme Chacón, se desplazaron ayer hasta la localidad murciana para conocer sobre el terreno la situación y trasladar a las familias de los fallecidos el pésame y el apoyo del Gobierno.
El funeral por las nueve víctimas mortales se celebrará hoy a las 11:00 am hora local y contará con la presencia del Príncipe Felipe, heredero de la corona española, su esposa, Letizia, y el Presidente. EFE
Atención a los afectados
Unos 150 ingenieros trabajan con soldados de la Unidad Militar de Emergencia para lograr evaluar el mayor número de viviendas posibles. Unos 1.400 efectivos –420 de ellos militares– se han desplegado para atender a los miles de afectados que se quedaron en la calle, la mayoría de ellos extranjeros sin familia con vivienda en la que poder alojarse. Además se han movilizado 150 vehículos del Ejército y se ha habilitado un hospital de campaña. Las primeras tareas se dirigirán a las vías públicas y distribución de agua.