
La Policía de Paraguay informó hoy de la liberación de un ciudadano colombiano que había sido detenido tras la explosión ayer de un artefacto que causó daños materiales en la sede de una emisora de televisión en Asunción.
Se trata del colombiano Germán Rodríguez, de 49 años, que fue liberado tras prestar declaración indagatoria ante la fiscal Gilvi Quiñónez y luego de que no se encontraran pruebas que lo vincularan a ese atentado, indicaron las fuentes.
Rodríguez, quien fue beneficiado hace un año con el estatus de refugiado por la Comisión Nacional de Refugiados (Conare) de Paraguay, dijo a periodistas que no está vinculado con la explosión del artefacto y detalló que se dedica a trabajos casuales para subsistir.
Las fuentes explicaron que pese a la liberación, el extranjero no queda desvinculado de las investigaciones.
El hecho. El colombiano fue arrestado pocas horas después de que la explosión causara un orificio en uno de los muros de la emisora de la emisora de TV Cerro Corá (Canal 9), cuya sede colinda con la concurrida plaza Carlos Antonio López.
Rodríguez explicó que se encontraba en esa plaza aguardando la apertura del baño público del lugar para utilizarlo.
Hasta el momento la policía no ha precisado qué tipo de artefacto fue el que causó la explosión, aunque si ha afirmado que fueron hallados restos de pólvora en el lugar de la detonación.
Aparentemente, el objetivo era derribar el muro o la antena de transmisión de la emisora, sin que se haya avanzado de momento una hipótesis sobre la motivación del autor del atentado.
Ya en horas de la tarde, la policía procedió a desalojar la plaza pública en cuestión y realizó la detonación programada de otro artefacto hallado en un tacho de basura por uno de los custodios del parque.
Las autoridades no descartaron que el hecho haya sido perpetrado por miembros del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que, según las fuentes, ya habría instalado ese tipo de artefactos el año pasado.
Según la Fiscalía paraguaya, el EPP, de izquierda, y que opera en las regiones boscosas del noreste del país, recibió adiestramiento de la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionadas de Colombia (Farc) para perpetrar ilícitos. EFE