Al hablar de diabetes se hace referencia, según la Organización Mundial de la Salud, a una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce.
Para 2015 aproximadamente 415 millones de personas tenían diabetes y, de acuerdo con estimaciones de la Federación Internacional de Diabetes, para el año 2040, si no se toman medidas de alto impacto, esta cifra aumentará a 642 millones alrededor del mundo.
Cada 14 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Diabetes, una fecha que se oficializó para continuar generando conciencia a nivel mundial sobre esta enfermedad. Fue instaurada por la Federación Internacional de Diabetes (FID) y la OMS en 1991 como respuesta al alarmante aumento de los casos de esta enfermedad en el mundo.
En Colombia hay un estimado de 3 millones de personas diagnosticadas y otro millón más que la padece y aún no lo sabe.
Datos del departamento
En el Atlántico unas 60.000 personas padecen de diabetes, pero se estima que solo 7.000 controlan adecuadamente su enfermedad.
La Alcaldía de Barranquilla con la asistencia técnica del Ministerio de Salud y la cooperación internacional desarrolló el programa ‘Generación Vida Nueva’, creado con el objetivo estudiar, tratar y prevenir la diabetes en familias con antecedentes de diabetes y niños con obesidad.
El programa es una continuación de ‘Vida Nueva’, una estrategia que de la mano aliada del primer Fondo Mundial para la Prevención de la Diabetes –World Diabetes Foundation–, desarrolló una guía clínica para atender pacientes con diabetes gestacional, cuyos logros seleccionaron a Barranquilla como área demostrativa de diabetes por parte del Ministerio de Salud.
A través del proyecto, se logró tratar a 15.000 adultos en riesgo de padecer diabetes, más de 30.000 mujeres gestantes y 7.600 niños entre 5 y 9 años, de los cuales unos 2.000 tienen obesidad y sobrepeso.
Joaquín Armenta, médico endocrinólogo y miembro de la Asociación Colombiana de Endocrinología, Diabetes y Metabolismo, explica que 'la diabetes mellitus es el proceso endocrino metabólico más frecuente en el mundo'.
En el desarrollo de la enfermedad se pueden presentar complicaciones crónicas que deterioran e incluso comprometen la vida del paciente. Es decir, no solo se trata de padecer la enfermedad sino las complicaciones que trae consigo el no seguir un tratamiento.
'Esas complicaciones son a nivel de los ojos la retinopatía diabética; la afectación a nivel del corazón que lleva a infartos cardiacos, que es la principal causa de mortalidad en los diabéticos; en el riñón, haciendo que deje de trabajar y el paciente entre en insuficiencia renal crónica, lo que significa que esa persona para seguir viviendo debe entrar en un programa de diálisis o necesitar un trasplante; a nivel cerebral se comprometen las arterias cerebrales y puede terminar en un accidente cerebrovascular', asegura Armenta.
Sin embargo, para él la complicación más dramática que tiene esta enfermedad 'es lo que se llama el pie diabético, la persona puede perder partes de su corporalidad'.