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El trovador de América, el guatemalteco Ricardo Arjona, realizó este viernes su primera rueda de prensa virtual, una experiencia que dijo fue muy extraña, pero que le permitió dar a conocer detalles de su álbum ‘Blanco’ que estrena en plena pandemia.

El artista que ha cosechado grandes éxitos dentro de la balada romántica, atendió a 95 medios de diferentes países hispanoparlantes, entre los que EL HERALDO tuvo un lugar de privilegio debido a que Arjona conversó ampliamente sobre su ídolo, nuestro Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, de quien dijo sentir profunda admiración al punto de que jamás estuvo preparado para conocerlo.

Aunque vivía muy cerca del cataqueño en México y tuvo varios amigos en común como su compatriota Rigoberta Menchú, ganadora del Premio Nobel de la Paz, los pies siempre le temblaron para ir a estrecharle la mano. 'Quise mantener intacta la imagen de Gabo', sostuvo.

También reveló que por seguir los pasos de Gabo, adquirió una grave enfermedad en Barranquilla que lo llevó a cancelar su agenda.

Sobre su producción más reciente lo detuvimos en una canción muy particular Mamás de Moisés, muy al estilo de El mojado y Si el norte fuera el sur, en los que lanza dardos a los gobernates en Latinoamérica, que siguen 'de brazos cruzados' viendo como gran parte de sus habitantes migran buscando mayores oportunidades, debido a la dura situación económica que atraviesan.

Lo primero que hizo fue dibujar a Gabo en su mente, reconoció que parte de su obra literaria lo ha llevado a ser mucho más descriptivo, realizando crónicas cantadas.

'El amor que me tenía, tema que hago junto al español Pablo Alborán en este álbum, nació de esa enorme admiración por Gabo, hablo de Macondo y de Los Buendía', confesó.

Acto seguido relató que conoció la tierra del escritor magdalenense el 3 de septiembre de 2007, un recuerdo que permanece 'intacto' en su memoria. En esa travesía contó que lo acompañó un pintor (Darío Ortiz) y un poeta (Gustavo Tatis Guerra) con los que realizó un recorrido de tres horas por la tierra que inspiró el realismo mágico de Macondo.

'Veo mucha de la realidad de la obra de Gabo en Aracataca, la misma que observó en Colombia y el resto del mundo. Eso es lo que yo intento hacer con mi música: contar las historias reales de vida', dijo Arjona en ese momento a EL HERALDO, y 13 años después lo sostiene.