En medio de la conmemoración del Mes de la Concientización sobre el Cáncer de Mama, prevenir este padecimiento debe ser una lucha conjunta entre todos. Desde nuestros hogares hasta las instituciones de gobierno y de salud tenemos la obligación de hacerle frente. No es un caso exclusivo de las mujeres, porque también impacta directa e indirectamente a los hombres.

¿Ya se hizo hoy el autoexamen? ¿Ya les preguntó a su pareja, a sus abuelos, a sus padres, a sus hijos y demás seres queridos propensos si ya se realizaron este procedimiento en las últimas horas o al menos en los últimos días? Si no, suspenda por un minuto lo que está haciendo y escríbale o llámelo. Y es que no descuidar el mínimo detalle también puede salvar vidas.

El cáncer de mama, que es aquel que se origina en las células del tejido mamario, ocasionando un aumento descontrolado que puede formar un tumor, no es una sentencia de muerte si se previene a tiempo. En el 90 % de los casos es curable en sus fases iniciales, mientras que la tasa de supervivencia es del 91 % a cinco años, según cifras de la American Cancer Society.

Especialistas aseguran que la mejor forma de revisarse en la intimidad de la casa es durante la ducha, con el cuerpo enjabonado, ya que la mano se desliza con mayor facilidad sobre la zona involucrada.

Dicho lo anterior, es preocupante el panorama del cáncer de mama en el país. En Colombia es la principal causa de muerte entre las colombianas. Según datos de la Cuenta de Alto Costo (CAC), a inicios de 2024 se diagnosticaron 9.615 casos nuevos.

Por ello se recomiendan el autoexamen y los controles médicos como acción primordial para las mujeres mayores de 20 años. Si bien se estima que la enfermedad predomina en personas en el rango de edad de 40 a 50 años, cada vez es más frecuente detectarse en pacientes jóvenes.

Una alerta en salud pública se ha generado con un nuevo informe de The Economist Impact que proyecta un crecimiento de más del 5,5 % hacia 2030, pasando de 691 a 739 casos por cada 100.000 mujeres en Colombia, donde tres de cada 10 diagnósticos ocurren en etapa avanzada.

Específicamente en el caso del cáncer de mama triple negativo, un subtipo agresivo, el 36,5 % de las pacientes experimentan progresión de la enfermedad, el 38,9 % sufren una recaída, y el 53,8 % fallecen por esta causa.

Hay que recordar que la detección temprana del cáncer de mama es una política de salud pública desde el año 2000, sin embargo, la Academia Nacional de Medicina de Colombia viene advirtiendo que el acceso a servicios de diagnóstico es desigual, con departamentos que no cuentan con servicios de mamografía, obligando a un 23 % de las mujeres a trasladarse a otros lugares lejos de donde reside.

Destaca que se ha mejorado la disponibilidad de mamógrafos en el país, pero señala el problema en la distribución y mantenimiento de equipos, y la “idoneidad” de quienes interpretan los diagnósticos.

Otra preocupación es el tiempo de atención dentro del sistema de salud, entre la identificación de los síntomas, el diagnóstico y el inicio del tratamiento. A eso se suma que las mujeres pertenecientes al régimen subsidiado esperan más tiempo para dicha atención.

El científico especializado en metabolismo Hugo Palafox advierte que el cáncer de mama no solo está relacionado con la genética y la alimentación, sino también con la falta de controles médicos y detección temprana. Recomendó mantener una dieta rica en frutas y fibra, controlar el peso, fortalecer el sistema inmune con vitamina D y manejar el estrés.

Es momento de insistir en que urge romper las barreras sociales y económicas cuando se trata de salvar vidas. Así como insistir y romper con un estereotipo: no es cuestión de un género. Aproximadamente, un 99 % de los casos de cáncer de mama afectan a mujeres, y entre el 0,5 % y el 1 % de los casos afectan a hombres. Es cuestión de todos. Ser indiferente a una preocupante realidad puede ser hasta mortal. Y usted, ¿ya se hizo el autoexamen?