La puesta de largo o presentación de Muelle 1888 a los visitantes fue desafiante. Un sinnúmero de personas lo recorrieron, confirmando las expectativas, entre otras la del gobernador Eduardo Verano, quien pronosticó una “explosión turística”. Aún se precisan de adecuaciones en los restaurantes o equipamientos indispensables, como parqueaderos, que harán mucha más falta cuando funcione Sazón Atlántico, otro centro gastronómico, pero de cocina típica en esa zona. Lo dicho, no hace falta ser Nostradamus para vaticinar que sitios tan excepcionales están llamados a ser las locomotoras de la economía local, pero no a cualquier precio. Se requiere de una gestión planificada que ordene la demanda de la oferta turística para evitar morir de éxito.
La ausencia de estrategias certeras nos ha dejado desnudos ante una criminalidad demoledora. Parece que estamos atrapados en una inercia que se pierde en un universo de matices, pero al final muestra que no se está haciendo lo suficiente para enfrentar la violencia criminal asentada en Barranquilla y su área metropolitana. Pero aún más, la dispersión del fenómeno alcanzó ya municipios distantes donde se esconden los blancos de las disputas de las organizaciones ilegales.
Pese a que Colombia acudió a la cita olímpica con una delegación histórica compuesta por más mujeres que hombres, 52-37, son numerosas las tareas pendientes para garantizar igualdad plena en el deporte, sobre todo, en los espacios donde se toman decisiones. El recorte de 66 % en el presupuesto de 2025 para la cartera de Luz Cristina López, cuestionada por su falta de ejecución, no es un buen augurio ni le hace justicia a la extraordinaria calidad de nuestros atletas.
A la hora de los balances, siempre es posible ver el vaso medio lleno, es la tarea de la comunicación política, también de los influencers del Gobierno que sin duda están viviendo sabroso, pero el Ejecutivo no puede pasar por alto que en una reciente encuesta menos del 30 % de los consultados piensa que el país va por buen camino. Podría ser que los demás nos equivocáramos, pero estaría bien que consideraran rectificar en asuntos gruesos de la política, la economía o la seguridad para sumar en vez de excluir o menoscabar. Es lo que urge a la mitad de un mandato que hasta ahora ha revelado que la política del cambio progresista-populista ha envejecido más rápido, y sobre todo, mucho peor que la tradicional a la que aspiraba a relevar.
El plan, que se realiza en conjunto con el ente gestor y con los operadores, también contempla la recuperación de 116 vehículos que se vincularán a la operación durante este año, más la sostenibilidad de los 140 vehículos operativos.