El departamento del Atlántico celebró los 120 años de su creación este domingo 15 de junio en medio de la alegría de sus festivales y actividades culturales y gastronómicas en los municipios, pero al mismo tiempo mostrando su lado más solidario con el plantón y la misa que tuvo lugar en la Plaza de la Paz y en la catedral María Reina, donde dirigentes políticos, empresarios y ciudadanos en general se congregaron para unirse al clamor del país: ¡Fuerza, Miguel!

El propio gobernador Eduardo Verano estuvo presente en la manifestación y en la eucaristía y para este martes, acogiendo la iniciativa de la Federación Nacional de Departamentos, se llevará a cabo un homenaje y una nueva eucaristía por la salud y la recuperación del senador del Centro Democrático, cuyo estado de salud se agravó en las últimas horas y es extremadamente crítico.

Más allá del desasosiego que se vive en el territorio nacional por cuenta de la violencia política y armada y por la polarización, vale la pena destacar la visión internacional que el Atlántico le ha querido dar a su desarrollo, plasmada de hecho así en el plan que ejecuta la administración departamental y que le ha permitido en este nuevo aniversario mostrar las riquezas económicas, sociales, culturales y naturales que ponen al departamento en el foco para la atracción de inversiones.

Dificultades y desafíos por superar abundan, como en casi todos los departamentos colombianos, pero ello no significa y no hace que se desconozca lo que se ha avanzado en agua potable y saneamiento básico y en conectividad vial e infraestructura, haciendo que grandes industrias hayan posado su mirada y destinado sus inversiones en los municipios atlanticenses.

En 2024 ProBarranquilla apoyó la llegada de 23 proyectos con una inversión de 602 millones de dólares que generaron 2.234 nuevos puestos de trabajo. La mayoría buscando ubicarse en la periferia de Barranquilla, puntualmente en esos municipios que están consolidando, en palabras de la agencia de promoción de inversiones, “un gran dinamismo económico”.

Para ese propósito ha sido clave la articulación con el sector público, ya que las alcaldías municipales han sumado con beneficios tributarios para facilitar el arribo de nuevas empresas.

Otro capítulo aparte merece el trabajo para explotar el potencial energético que por su ubicación y condiciones climáticas ofrece el Atlántico gracias a lo cual el departamento se perfila como el epicentro de las energías renovables en Colombia. Aquí ya se han desarrollado 13 parques solares en operación o en pruebas técnicas que suman 560 megavatios de capacidad, que equivale al 28 % del total de las energías limpias en el país y al 3 % de la total de la generación eléctrica nacional.

Así que sí, la transición energética es otro aspecto por el que puede sacar pecho el departamento en su proyección internacional, pues sigue avanzando con la construcción de otros 400 megavatios que se proyecta entren en operación entre este año y el 2026 y que le permitirán al Atlántico aportar cerca del 32 % de la capacidad total de energía solar del territorio nacional.

El panorama lo completan el desarrollo agroindustrial, especialmente en lo relacionado con las hectáreas de limón tahití y palma de aceite; el ordenamiento de playas y la construcción de infraestructura necesaria para el pleno impulso del turismo, así como la implementación de programas para conectar digitalmente no solo las zonas urbanas, sino las rurales, en procura de que el departamento ofrezca mayores oportunidades de formación y acceso al conocimiento a todos sus habitantes y a sus emprendedores, en los que se incluyen todos aquellos artesanos que han podido tecnificar sus oficios ancestrales y potenciarlos como su instrumento para la generación de ingresos y sostenimientos de sus familias.

120 años ha cumplido el Atlántico como departamento. En cada etapa de su vida jurídica ha tenido hitos destacados que han marcado su crecimiento, pero ahora más que nunca cobra relevancia el plan del Gobierno departamental de ponerlo de cara al mundo para sacar el máximo provecho a su potencial diverso, rico y productivo.