Ahora cuando los árboles permiten ver el bosque, luego de semanas de una muy crítica situación por la arremetida impetuosa de la pandemia de coronavirus en Barranquilla y el Atlántico, frente a la que nadie puede bajar la guardia, vale la pena detenerse a valorar la experiencia adquirida a punta de vivencias extremas, complejas y, sobre todo, muy dolorosas, especialmente cuando el resto del país empieza a transitar por esta agotadora pendiente que ya conocemos, y que no nos doblegó.

Barranquilla ha realizado 103.255 pruebas desde el inicio de la pandemia, posicionándose con el resto del Atlántico como una de las regiones en las que se han practicado el mayor número de pruebas PCR por millón de habitantes, 24,00, según el Instituto Nacional de Salud, por encima de los registros de Valle del Cauca, 19,96, y Antioquia,19,89. Además, supera de lejos todos los promedios del resto de departamentos de la Región Caribe, donde el mayor rezago, en esta materia, lo tienen Bolívar y Magdalena.

Si se analiza el caso puntual de Barranquilla, la ciudad cuadruplicó su capacidad de realización de pruebas en las últimas 5 semanas, pasando de 25 mil, que se habían tomado a corte del 10 de junio, a más de 100 mil hasta la fecha. Hoy Barranquilla realiza 8.307 pruebas por cada 100 mil habitantes, duplicando las 4.011 que hace Santa Marta, también por cada 100 mil habitantes. Atlántico también es una de las zonas con mayor capacidad de procesamiento de pruebas, a nivel nacional, por encima del Valle del Cauca, y luego de Bogotá y Antioquia, según el más reciente informe de la Superintendencia de Salud.

En laboratorios de estas dos últimas regiones se concentra el 82% de las más de 30 mil muestras represadas en el país, que están afectando las entregas a tiempo de diagnósticos, que son claves para apuntalar las acciones más pertinentes con el objetivo de frenar la propagación del virus y ofrecer atención especializada a los pacientes más críticos. En al menos dos oportunidades, el análisis de pruebas en el Laboratorio de Salud Pública del Atlántico se ha visto afectado por inconvenientes como la elevada demanda y la falta de reactivos para la automatización del diagnóstico, que retrasaron el procesamiento de miles de muestras del departamento y Barranquilla.

Esta situación sumada a la deficiente reacción de las EPS para tomar y procesar a tiempo las pruebas de sus afiliados ha demorado dramáticamente la entrega de resultados con todo tipo de impactos en la salud de las personas y en las medidas de rastreo y aislamiento de casos. Es insólito que de los 1.967 casos confirmados en Barranquilla y el Atlántico, en el reporte del 16 de julio del INS, 935 correspondan a pruebas realizadas en abril, mayo y junio.

Lo mismo sucedió con el registro de este viernes 17 de julio, que arrojó 2.106 contagios, e incluye pruebas de mayo y junio. Hoy para Barranquilla, 5 laboratorios procesan pruebas y otros 6 lo hacen en Bogotá, Medellín y Cali para usuarios de EPS con cobertura de servicios en el departamento. Son cerca de 3 mil pruebas diarias. Sin embargo, la expansión de la pandemia en el resto del país amenaza hoy con hacer colapsar a los laboratorios de afuera, por lo que es imprescindible fortalecer las capacidades de los locales con nuevos equipos y personal, como ya lo están haciendo el de Salud Pública del Departamento y el de la Universidad Simón Bolívar.

Adicionalmente, para no volver a experimentar rezagos, está en marcha un proyecto para ampliar esta red en la ciudad con cinco laboratorios más que requieren el aval del INS. Aumentando la oferta local se podría garantizar el procesamiento de más de 5 mil pruebas por día para resolver de una vez por todas las malas prácticas e inconsistencias de estos procedimientos que retrasan la entrega de resultados y distorsionan la realidad acerca del momento de la pandemia. No hay tregua en este enorme desafío.

Retomar fuerzas ahora cuando los indicadores de las tasas de contagio, hospitalizaciones y letalidad dan un respiro y seguir adelante, incrementando la capacidad del sistema de salud de la ciudad y el departamento, sacando lo mejor de esta inédita experiencia que cada día deja una nueva enseñanza.