Desde que el Gobierno presentó en mayo el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP), que contiene la visión a 10 años de las políticas económicas del país, las opiniones de expertos han estado enfrentadas. El pasado 3 de septiembre, el programa de Economía de Uninorte y el Ministerio de Hacienda realizaron un debate sobre los aspectos más importantes incluidos en el programa, y para analizar sus fortalezas y debilidades.
Daniel Wills, subdirector de Programación Macroeconómica del Ministerio de Hacienda, quien estuvo como invitado en el evento, explicó el impacto proyectado que tendrían las iniciativas del Gobierno contempladas en el MFMP, compuesto por 13 capítulos en los que se detalla la proyección económica y de desarrollo social del país.
El planteamiento económico y fiscal del Gobierno en el MFMP se sintetiza en cuatro premisas: crecimiento económico, un panorama fiscal despejado, mejorar la eficiencia y focalización del gasto público, y tener asegurada la estabilización de los ingresos tributarios. Esto, teniendo en consideración la Ley de Financiamiento y la modernización de la DIAN. Además, el Gobierno no prevé la implementación de una reforma tributaria en el futuro inmediato, debido a que considera que los efectos de la actual Ley de Financiamiento pueden extenderse hasta 2030.
En cuanto al crecimiento económico, Wills señaló que el Gobierno espera una tasa de crecimiento del 3,6 % para 2019 y una tasa promedio del 4 % hasta 2030. El aumento del crecimiento económico se explica, según Wills, en el aumento de la inversión y los estímulos tributarios a los bienes de capital, mediante la reducción de los costos de capital que disminuirán un 27 %, entre 2019 y 2022. En ese sentido, el Gobierno estima que la inversión crecerá 6,3 % este año, cifra superior al 3,5 % que experimentó en 2018.
De acuerdo con el funcionario de Hacienda, el Gobierno es 'conservador' o prudente con estos pronósticos, dado que también existe la probabilidad de que se presenten choques externos, por lo que se han examinado fenómenos favorables y desfavorables que podrían afectar y cambiar el escenario fiscal en los próximos años.
Con respecto a las favorables, Wills mencionó el mejoramiento de la situación política y económica de Venezuela, un mayor impacto de lo previsto de la Ley de Financiamiento sobre la inversión y la competitividad de las empresas o la resolución de la tensión arancelaria entre Estados Unidos y China. Por el lado de los choques desfavorables que pueden impactar en el crecimiento global, el Gobierno contempla mayor volatilidad e incertidumbre que ahonde la devaluación de la tasa de cambio, o presiones inflacionarias no previstas por las autoridades monetarias.
¿Supuestos muy optimistas?
Luego de la exposición del subdirector de Programación Macroeconómica, el profesor e investigador de Uninorte, Jorge Quintero, intervino con algunos comentarios sobre el MFMP, donde señaló que los supuestos macroeconómicos sobre los cuales se ha elaborado el MFMP son muy optimistas.
El profesor indicó que las previsiones de crecimiento del Gobierno para este año y el próximo (3, 6% y 4 %, respectivamente) son superiores a las cifras presentadas recientemente por organismos nacionales e internacionales, como el Banco de la República, el FMI o la CEPAL. De igual forma, dichos organismos han ajustado a la baja las tasas de crecimiento, debido a que existen muchas amenazas, tanto a nivel local como externo, lo que podría dificultar la consecución de las metas propuestas por el Gobierno.
Quintero apuntó que lo mismo sucede con otros supuestos hechos por el Gobierno con relación a la tasa de cambio, la inflación o el precio del petróleo Brent. Sobre la Ley de Financiamiento y la modernización de la DIAN, Quintero señaló que hay dudas de que el recaudo tributario aumente como consecuencia de una disminución de impuestos a las empresas.
Al respecto, al analizar los incrementos en recaudo previstos por el Gobierno, el profesor anotó que en realidad la gran apuesta del MFMP es la facturación electrónica, pues los efectos sobre el recaudo tributario son mayores que los esperados por el aumento del crecimiento económico generado por la disminución del impuesto de renta a las empresas. Con todo, Quintero explicó que no existen argumentos sólidos que justifiquen esas expectativas de recaudo.
Quintero también hizo énfasis en que los incentivos del Gobierno se están concentrando en la oferta, mediante la reducción de impuestos. Sin embargo, según el investigador, no hay certeza de que la disminución de impuestos genere más inversión, dado que la incertidumbre también juega un papel fundamental en la toma de decisiones en las empresas. 'Se requiere establecer estímulos fiscales a la demanda para impulsar el crecimiento', dijo.
Por otro lado, aunque el Gobierno ha desmontado algunos programas de subsidios a viviendas de clase media y planea reducir el gasto público, para Quintero no parece muy viable que el ajuste de gasto se pueda lograr por dos razones: 'Se acumulan tensiones de gasto adicionales (en materia pensional o educativa, por ejemplo) y gran parte del presupuesto es poco flexible'.
Estado fiscal | Las cuentas del Gobierno
Dentro del plan del Gobierno para los próximos años está consolidar el estado fiscal del país, para lo cual buscará acabar con escenarios de incertidumbre y de sucesivas reformas tributarias, que afectan la estabilidad de las reglas de juego. De acuerdo con Wills, la estrategia del Gobierno para la consolidación fiscal se logrará a través del ajuste del gasto y no mediante el aumento de impuestos. Se planea reducir el gasto público en 2,3 puntos porcentuales del PIB, pasando del 19 % en el año en curso a 16,7 % en 2030. Esta reducción del gasto se lograría con la modernización de la Administración Pública, la sustitución de pasivos de alto costo y una mejor focalización del gasto público. El gasto en funcionamiento y en inversión se verían afectados, pero la principal reducción se debe a la disminución de los pagos de intereses de deuda en cumplimiento a la regla fiscal.
Sin embargo, no solo el gasto público disminuirá, sino también los ingresos totales del Gobierno, pero en menor proporción: una disminución de un 0,9 % del PIB en 11 años, pasando del 16,6 % en 2019 al 15,7 % en 2030. Con la modernización y el fortalecimiento de la DIAN, se espera aumentar el recaudo tributario, a través del establecimiento de la factura electrónica y con medidas como la simplificación del pago de impuestos, mayor penalización de delitos fiscales o el impulso a la formalidad, reduciendo además la evasión.