
Cesantías: sepa cómo aprovecharlas
Además de ser un respaldo cuando se termina el contrato laboral, los recursos de estas prestaciones sociales pueden usarse para compra de vivienda y educación, entre otros.
Con el dinero de mis cesantías pude hacer los arreglos que necesitaba mi nuevo apartamento y así poder habitarlo”, afirma Ramiro Pérez, trabajador de una empresa de tercerización de servicios con sede en Barranquilla.
El ahorro de las cesantías le permitió a Ramiro contar con los recursos que necesitaba para pagar los acabados de su apartamento, el cual le entregaron a finales del año pasado en obra gris.
“No tuve que hacer más préstamos para estos trabajos y eso me dio tranquilidad pues debo pagar la deuda de la hipoteca”, asegura.
Si bien las cesantías son un seguro para que el trabajador tenga respaldo económico cuando termine su contrato laboral también tienen otros usos, como vivienda y educación, a los que se les puede sacar provecho.
Las cesantías son una prestación social que está a cargo del empleador, se generan por un vínculo laboral y corresponden a un mes de salario por cada año de servicio prestado. Se deben consignar a comienzos de cada año, bien sea en uno de los fondos privados o en el Fondo Nacional del Ahorro (FNA).
El trabajador puede decidir libremente a cuál entidad afiliarse para que le sean consignadas sus cesantías.
Todos los trabajadores con un contrato de trabajo formal, incluso quienes realizan trabajos domésticos, tienen derecho a esta prestación, a no ser que se encuentre bajo el Régimen de Salario Integral (con el que gana más de diez salarios mínimos mensuales legales vigentes).
Este año, el plazo para consignarlas va hasta el 14 de febrero.
Para la liquidación de las cesantías se usa el último salario del trabajador teniendo en cuenta el auxilio de transporte. Si el salario tuvo una variación en los últimos tres meses, se promedian los salarios del último año y se multiplica por el número de días laborados en el período a liquidar y se divide sobre los 360 días del año.
Santiago Montenegro Trujillo, presidente de Asofondos, gremio que representa a las cuatro administradoras de fondos de pensiones y cesantías (Colfondos, Porvenir, Protección y Skandia), explica que en medio de la situación actual por la pandemia se ha evidenciado mucho más la importancia de contar con estos recursos para los trabajadores.
“Son un ahorro que desde el inicio de la pandemia ha actuado como una suerte de blindaje para protegerlos, por ejemplo, frente a contingencias como pérdida de empleo o caída en los ingresos, causal que todavía sigue activa”, señala.
Erik Moncada, vicepresidente de Clientes y Operaciones en el Fondo de Pensiones y Cesantías Porvenir, explica que la ley colombiana permite destinar el ahorro de las cesantías para temas relacionados con el pago de educación del afiliado, de sus hijos, de su cónyuge o compañero/a permanente en entidades de educación superior y para el trabajo y desarrollo humano; para comprar, construir o realizar mejoras a la vivienda.
“Es importante que los empresarios sepan que con el pago oportuno de esta prestación los trabajadores cuentan con un ahorro que les permite solventar momentos de inestabilidad laboral, o compensar sus ingresos si se vieron disminuidos por la pandemia, también hacer realidad el sueño de comprar vivienda y adelantar estudios; este es un ahorro con propósito, por eso es tan importante que los empleadores cumplan con su pago”, agrega.
“Las cesantías son el colchón con el que pueden contar los trabajadores en nuestro país para tener un impulso a la hora de proyectar sus sueños y una reserva en periodos difíciles. Por eso reiteramos nuestra invitación a elevar la cultura de ahorro en Colombia y aprovechar temporadas como esta de consignación de cesantías para construir ese capital que permitirá escribir el futuro que se quiere, en el que también es fundamental contar con un respaldo que permita tener bienestar en momentos retadores, que como aprendimos en medio de la coyuntura, pueden llegar inesperadamente”, dice Juan David Correa, presidente de Protección.
Retiro por reducción de ingresos
En el marco de la emergencia social se permitió un nuevo uso para las cesantías y es el retiro parcial por reducción de los ingresos de los trabajadores por causa de la pandemia (Decreto 488 de 2020). Esta figura es temporal, pero aún está vigente.
Para este trámite se requiere una carta del empleador en donde informe los datos del afiliado, valor del ingreso que recibía al 1 de marzo de 2020, monto de la disminución del ingreso del trabajador y el valor autorizado a retirar (sin que este sea superior al valor en que disminuyó su salario), junto con su documento de identidad.
Santiago Montenegro señala que la caída en los ingresos de miles de empleados fue otro de los efectos de la pandemia y que se observa que si bien la senda de recuperación ha sido positiva, los trabajadores siguieron siendo un segmento bastante golpeado no solo por la destrucción de puestos de trabajo, que aún no se recuperan en su totalidad, sino también por la disminución de sus ingresos.
El retiro por concepto de disminución de ingresos de los fondos contribuyó el año pasado a que más de 93 mil personas compensaran la caída en sus salarios con el retiro de un monto superior a los $91 mil millones.
Los retiros parciales corresponden al retiro de una parte de las cesantías acumuladas. El saldo puede quedar en cero, pero la cuenta no se cancela.
Retiro para educación superior o técnica
Erik Moncada señala que para realizar el trámite para financiar estudios de educación superior se requiere la orden de matrícula o factura, documento de identidad y/o documento legal que demuestre el parentesco.
Si es para el mismo afiliado debe presentar copia de la orden de matrícula de la entidad debidamente autorizada, con la información del programa académico, datos del estudiante, valor y semestre a cursar.
Si es para su cónyuge, compañera o hijos, debe presentar los mismos documentos más el registro civil de nacimiento en el caso de los hijos, de matrimonio cuando es para el cónyuge o declaración juramentada de convivencia, con el fin de demostrar el parentesco.
Si la formación es en un programa técnico en una entidad de formación para el trabajo y desarrollo humano, adicionalmente adjuntar la resolución de aprobación de la entidad y el programa educativo.
Según lo que dice el Decreto 1562 de 2019, también se pueden retirar las cesantías para el pago de crédito educativo, seguro educativo o ahorro programado.
En el caso de un crédito educativo, se debe presentar el certificado de crédito otorgado y estado de cuenta, en la que se refleje el nombre del deudor, saldo de la deuda o el valor a pagar y el soporte que acredite la realización del pago a la institución educativa y si aplica el documento para demostrar parentesco.
Retiro por desempleo
Este se presenta cuando hay finalización o terminación de contrato y para el retiro se requiere el documento que evidencie la cesación del vínculo laboral, el documento de identidad, el número de su cuenta bancaria para consignarle. De acuerdo con el monto de los recursos también se pueden entregar en cheque o efectivo.
El presidente de Asofondos dice que precisamente el principal uso de las cesantías en 2021 fue la terminación de contrato con $2,43 billones, cifra que representó el 34,7 % de los retiros totales y un aumento del 10 % frente al 2020.
Financiación de vivienda
Cuando se requiere retiro para compra de vivienda se necesita de la autorización por parte del empleador en donde informe los datos del afiliado, el monto y concepto autorizado, compromiso a vigilar la inversión según el Decreto 1429 del 2010, junto con su documento de identidad.
El FNA financia hasta el 80 % de vivienda nueva y usada, hasta el 50 % para mejora a la vivienda, hasta el 50 % para construcción individual de vivienda y también compra de la cartera hipotecaria.
Asofondos informó que en 2021 los afiliados a las AFP retiraron $2,14 billones para compra de vivienda, y $1,63 billones para mejora y liberación de deuda en vivienda, cifras que equivalen al 54 % de los retiros totales del año pasado. El crecimiento de los recursos retirados por estos conceptos fue del 28,3 % y 23,3 %, respectivamente frente a 2020.
Rentabilidad
El presidente de Protección explica que en los fondos privados las cesantías pueden obtener rentabilidades de acuerdo con dos portafolios que son de largo y corto plazo.
El de largo plazo es ideal para ahorrar las cesantías pues la rentabilidad en un período amplio de tiempo podría ser mayor.
El de corto plazo es recomendable si las cesantías se usarán próximamente. Las personas pueden elegir en cuál portafolio dejar sus cesantías.
Los intereses de las cesantías son un valor adicional a esta prestación social y se fijan con base en una tarifa del 12 % anual del valor total de las cesantías o proporcional por fracción del año trabajado para quienes no cumplen con un periodo completo de un año de labores.
Este monto se debe pagar a los trabajadores antes del 31 de enero de cada año. Si la terminación del contrato laboral es anterior a la finalización del año, los intereses sobre las cesantías se deben cancelar junto con la liquidación de prestaciones sociales del trabajador.
Por ejemplo, si el año anterior una persona trabajó durante 12 meses y su sueldo mensual fue de $2.000.000, recibirá por concepto de cesantías $2.000.000. Este monto se obtiene de multiplicar los días trabajados por el salario mensual y el resultado se divide en 360 días laborables al año.