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El retiro de Sebastián Viera no está a la vuelta de la esquina. A pesar de que el próximo 7 de marzo llegará a 37 años de edad, el arquero uruguayo continúa vigente y seguro, como casi siempre desde que se adueñó de la portería de Junior en enero de 2011, cuando el equipo era dirigido por el colombo-argentino Óscar Héctor Quintabani.

Viera, que acaba de empezar su décimo año como guardián rojiblanco, ha protagonizado 470 partidos con los Tiburones (récord), trece finales (marca que solo iguala Luis Narváez) y seis títulos (otro honor que solo comparte con el volante barranquillero). Por eso y por muchos otros motivos ya tiene ganado el calificativo de ídolo y un lugar relevante en la historia del club, pero el cancerbero charrúa no se conforma y va por más. Ni los guantes ni el buzo ni los guayos se cuelgan por ahora. Aspira a seguir custodiando la cabaña juniorista, por lo menos, hasta los 40 calendarios.

El comienzo de 2020 (valla invicta en tres partidos, con destacadas y salvadoras intervenciones) hace pensar que no le quedará difícil el desafío.