Dulio Miranda guarda en un lugar especial de su memoria el recuerdo intacto de la primera estrella del Junior de Barranquilla en 1977.
Desde el borde de una de las canchas de Bomboná, sede en Malambo del equipo ‘tiburón’, observaba ayer un partido entre categorías sub 17. En cada movimiento de los jóvenes veía repetidas las incidencias del encuentro que los ‘rojiblancos’ ganaron 3 a 1 Independiente Santa Fe, en Bogotá.
A menos de 24 horas de que su 'Junior del alma' entre al estadio Atanasio Girardot de Medellín, Miranda es cauto al momento de analizar el segundo encuentro de la final del fútbol colombiano.
'Ese partido está complicado', dijo después de respirar profundo y fruncir los labios, pero enseguida apuntó: 'sin embargo el equipo tiene con qué jugarle de tú a tú a Nacional y sacarlo adelante'.
Para el exdefensa rojiblanco, la clave del juego va a estar en la concentración y en los pequeños detalles. 'Los muchachos deben tener intensidad, no despistarse ni dejar pensar a los de Nacional', indicó Miranda mientras observaba a uno de los juveniles despejar una pelota aérea.
Su mirada se perdió en las piernas que corrían, en el pasto que levantaban los taches y en los gritos de los jugadores dentro del campo. A sus 62 años no deja de disfrutar de las emociones que el fútbol le ha brindado toda la vida.
'Mañana (hoy) voy a ver el partido con emoción. A veces grito y me estreso con las jugadas que no salen, pero es normal cuando uno es hincha', aseguró sentado en su silla plástica.
La época en la que su equipo consiguió dos estrellas (1977 y 1980) cambió, sin embargo ve en los deportistas que defienden la camiseta rallada muchas de las formas que lo hicieron destacar en el campo.
'Correa y Tesillo lo están haciendo muy bien. Atentos en la marca, sacando del juego a los delanteros y además son más rápidos que yo', dijo antes de soltar una carcajada, luego añadió poniéndose serio: 'lo mejor es que William (Tesillo) es barranquillero y siente más lo que es ser de un club grande como Junior'.
Acostumbrados a ganar fuera. Jesús ‘Toto’ Rubio era uno de los laterales del onceno de 1977, sin embargo una lesión en Manizales lo marginó de jugar el partido definitivo en El Campín.
El exjugador ‘se quedó’ en el estadio Romelio Martínez, antigua casa del Junio, donde tantos partidos jugó. Ahora tiene una oficina donde funciona la parte administrativa de su escuela de fútbol.
Las paredes están cargadas de recuerdos congelados en fotografías del equipo y otras donde aparece él en celebraciones. Pero es en su mente donde están más vivos los partidos decisivos para el onceno ‘tiburón’.
'Nuestro conjunto era una máquina. En el 77 dominamos de principio a fin porque éramos un equipo maduro, comprometido, que dominaba físicamente y adelante teníamos jugadores que concretaban los goles', contó Rubio observando las imágenes, no las de los muros sino las que se sucedían una tras otra en su cabeza.
Esa base campeona del 77 también logró la hazaña en 1980, nuevamente por como visitantes en el estadio Pascual Guerrero, ante el Deportivo Cali.
'El equipo estaba bien preparado físicamente y nuestra clave era hacer del Romelio un fortín, porque sabíamos que sacando algunos puntos por fuera teníamos la tarea hecha', expresó orgulloso el antiguo lateral izquierdo, enfundado en una sudadera de trabajo.
Sobre el partido de hoy señaló Rubio que los jugadores deben estar concentrados, no dejarse llevar por la ansiedad sino 'demostrar la madurez que da el llevar años juntos'. Señaló que lo verá con calma, 'porque ya son 70 años' los que tiene.
'Nacional no es fácil pero ellos son los que tienen la ansiedad y el resultado en contra. Hay que aprovechar las ocasiones', explicó el exfutbolista como si impartiera una charla motivacional a uno de los 270 pupilos de su escuela.
Jugar con tranquilidad
Rafael Reyes sabe lo que es la presión de jugar finales. En el 77 y el 80 fue artifice de las dos primeras estrellas ‘tiburonas’. Relató que era un jugador polivalente y que trataba de acomodarse rápidamente a las exigencias de la posición.
Afirmó que ve en Guillermo Celis y Gustavo Cuéllar una forma de jugar parecida a la suya y los ve haciendo grandes cosas.
'Ellos son los que tienen que mandar en el medio campo y darle la tranquilidad al resto del equipo. Si soportan la presión de los primeros minutos, Junior puede salir a proponer y hacer su juego, pero con el mando de Celis y Cuéllar', manifestó Reyes.
‘Ringo’ ve un encuentro igualado
Para José ‘Ringo’ Amaya el partido de hoy tiene un tinte especial por haber jugado y salido campeón con Junior y Atlético Nacional. Conocedor de las capacidades de ambos conjuntos, ‘Ringo’ no se decide al momento de elegir un favorito sino que considera que las dos escuadras tienen opciones de ser campeones, aunque Junior parte con una ligera ventaja por el triunfo 2 a 1 el pasado miércoles en Barranquilla. El exjugador rojiblanco recuerda la 'sufrida' copa ganada en 2004, precisamente ante Atlético Nacional, donde después de tener una renta de 3 a 0 a favor, terminaron perdiendo el partido 5 a 2, con un gol al final del encuentro del argentino Walter Ribonetto, que forzó los penales al igualar 5 a 5 en el marcador global. 'Fue muy tensionante, era un partido con gran intensidad en el que marcamos por el empuje. En la tanda de penales, el último gol de Arzuaga nos libero de una tensión y fue una alegría muy grande porque era mi primer título', asegura Amaya. Por último, el volante indica que en los pequeños detalles es que se va a decidir el encuentro. 'El que esté más fino en definición y aproveche la primera oportunidad para anotar, ese va a ganar. Veo a Junior con un gran empuje anímico, eso puede marcar diferencia', destaca el ‘Ringo’.