“Por fin vivo esa felicidad de marcar de tiro libre”: José Luis Chunga

Una experiencia inolvidable. Nosotros los arqueros tenemos la responsabilidad dentro del campo de evitar los goles, pero bueno, en esta ocasión me brindaron la confianza para poder patear un tiro libre y las cosas se dieron. Hace rato vengo trabajando en eso. Desde que llegué acá el profe Boderth veía mi empeño en mejorar en ese aspecto, el quedarme más tiempo en los entrenamientos practicando y perfeccionando. Un día me dijo que si yo me atrevía a hacerlo en un partido y yo le dije que sí. El semestre pasado me quedó un tiro libre y casi lo meto, y la cosa quedó ahí, esperando nuevamente una oportunidad. Y ahora se me vuelve a presentar el chance ante Águilas y no solo me alegro porque por fin logro esa felicidad de anotar, sino porque ese tanto ayudó para un triunfo importante, porque no es lo mismo marcar y perder a marcar y ganar.

Sí, claro, ahí en los entrenamientos cada vez que teníamos la oportunidad nos quedábamos y apostábamos, y uno iba a prendiendo. Incluso, el que empezó con la ‘joda’, como se dice en Barranquilla, de querer patear tiros libres fui yo, pero Sebas (Viera) era el que siempre jugaba y, obvio, la oportunidad se le presentó fue a él, anotó contra Millonarios en el ‘Metro’ y desde ahí se agarró confianza y se convirtió en uno de los mejores pateadores de tiro libre que tiene el fútbol colombiano. Pero bueno, a mí me llenaba también de mucha felicidad el poder compartir esos momentos con él, porque también le aprendí mucho. A otro al que le debo demasiado en ese aspecto es a ‘Gio’ (Giovanni Hernández), cuando estuvo de técnico, que se quedaba pateando con Viera y conmigo. Son muchos compañeros que estuvieron conmigo en Junior y que me tiraban algunos tips, Feliz Noguera, ‘Carachito’ Domínguez, Jarlan Barrera… de todos aprendí y a todos ellos les dedico este primer gol como forma de agradecimiento.

Primero a Dios, que me ha dado la gracia y la bendición de poder hacerlo. A mi hija. No pude ir a una cámara a dedicárselo, porque mis compañeros se me tiraron encima y no me dejaron (risas), pero mi idea era ir a una cámara a decirle a esa pequeña princesa que Dios me regaló que esta alegría era para ella, que es el motor de mi vida, junto a mi esposa. También se lo dedicó a mi mamá, a mi familia en Barranquilla, que me imagino la lloradera al ver que su hijo hizo un gol. Y obvio, a mis compañeros y al cuerpo técnico, que fueron los que me dieron la confianza para poder patear y vivir esta linda experiencia.

Lo vivo con mucha alegría, pero sobretodo como mucha serenidad y mucha humildad, sabiendo que cada día tengo que mejorar más, cada día tengo que proponerme cosas, metas y objetivos que debo ir alcanzando para ser el mejor. Yo sé que en la medida que yo haga eso mi nivel individual va a seguir en alza. ¿Qué van a existir los errores en medio de este proceso? Claro, eso hace parte del juego, pero lo bueno es que cada tres u ocho días que tenga la oportunidad de jugar le brinde más seguridad a mi equipo. Estoy disfrutando mi presente, porque siento que cada día me supero más.

Vivo cada día y cada partido con mucha intensidad. Me entrego para cada día dar lo mejor de mí. Esperemos que este semestre sea mucho mejor que el anterior y logre superarme, y no lo digo solo en lo individual sino también en lo grupal, porque considero que tenemos un buen equipo para ser protagonistas, como ya lo demostramos en 2021.