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Lo que en la previa se veía como el juego más atractivo de la jornada de la Eliminatoria Sudamericana, terminó transformado en un penoso acontecimiento.

Cuando solo iban cinco minutos de compromiso entre Brasil y Argentina en Sao Paulo, las autoridades sanitarias brasileñas ingresaron al gramado de la Arena Do Corinthians para interrumpir el cotejo, pidiendo la deportación de cuatro futbolistas ‘gauchos’.

Los deportistas en mención son Emiliano Martínez y Emiliano Buendía (Aston Villa) y Cristian Romero y Giovani Lo Celso (Tottenham), quienes después de actuar la semana anterior con sus clubes de Londres viajaron a Suramérica para integrarse al seleccionado argentino.

Las normas sanitarias brasileñas vigentes exigen que las personas que estuvieron en los últimos 14 días en Reino Unido, India y Sudáfrica deben cumplir una cuarentena obligatoria.

Autoridad sanitaria interrumpe partido entre Brasil y Argentina

Aunque la Fifa había advertido de que en caso de que no permitieran competir a los argentinos los puntos iban a ser dirigidos por Lionel Scaloni, la Anvisa (regulador), siguió adelante con su determinación e impidió la realización del mismo.

Y casi una hora después de la polémica, la Confederación Sudamericana de Fútbol, mediante un tweet, confirmó la suspensión del encuentro 'por decisión del árbitro del partido'.