Un heroico Hugo Rodallega le dio ayer la décima estrella a Santa Fe, gracias a un tanto que anotó lesionado, en el triunfo 2-1 del cuadro cardenal ante el Medellín, en el Atanasio Girardot, en el juego de vuelta de la final de la Liga I-2025.
Sí, así como lo lee. Rodallega lesionado, caminado en una pierna, con lágrimas en sus ojos porque no quería salir del campo, sentenció la final, gracias al gol que anotó a once minutos del final. El delantero recibió, libre de marca, un pase dentro del área y, haciendo un último esfuerzo, remató al arco del ‘Poderoso’, dejando sin opciones al arquero uruguayo Washington Aguerre.
‘Rodagol’ no pudo ni celebrar. Cayó al gramado y quedó ahí, listo para ser sustituido, dejando a su equipo con media estrella en el bolsillo y con la imagen heroica del goleador, del héroe que apareció en el momento justo, poniendo en riesgo su integridad, para darle el título a su equipo. Más que meritorio.
Santa Fe fue más en los 90 minutos. Si bien el Medellín empezó encima, presionando y ganando, gracias al gol del delantero argentino Francisco Fydriszewski, fue el cuadro cardenal el que mandó la parada en el Atanasio, dándole manejo al juego con inteligencia y haciendo pequeñito a su rival, que no supo reponerse al gol del empate, obra de Harold Mosquera, en el minuto 31.
El creativo cabeceó un centro desde el costado derecho y dejó sin posibilidad de reacción a Aguerre y en silencio al Atanasio.
Los dirigidos por Jorge Bava manejaron el partido y tuvieron las opciones más claras en los pies de Rodallega, que fue un peligro constante en los predios del ‘Poderoso de la Montaña’.
Santa Fe jugó cuando tenía que jugar, defendió bien y frenó el partido —haciendo tiempo— cuando lo requería, enfriando a un rival que no supo reaccionar.
Cuando todo apuntaba a que la final se definiría en los penales, apareció Rodallega. El delantero lloraba porque debía abandonar el terreno por una lesión muscular, pero hizo un último esfuerzo para empujar la pelota al fondo de la red, anotando su gol 16, el más importante, el que le dio la estrella 10 al cuadro cardenal.