Ecos de un sueño hecho realidad. Maravillado por la fuerza de las olas y la inmensidad del mar, Duván Macías nunca imaginó que su panorama se tornaría de azul por el resto de sus días.
Teniendo al viento como mejor amigo y los peces como principales espectadores, hoy Duván ve como se acerca la hora de debutar en un Mundial de Kitesurf con el toque especial de ser en la casa que lo ha formado, Salinas del Rey.
Un comienzo improbable como pocos. La noticia de mudarse a un nuevo hogar nunca es fácil para una persona, pero seguramente sí que es muy emocionante para un niño que, a decir verdad, no entiende mucho la situación. Niños que quizá simplemente disfrutan la adrenalina de entrar en un medio de transporte hacia un horizonte puramente irreconocible para ellos.
Tal es el caso de Duván Andrés Macías Sánchez. Un muchacho que a sus dos años y en pleno inicio de siglo (2.000) fue privado de conocer las calles que lo vieron nacer en el departamento de Sucre para iniciar, junto a sus padres, una nueva aventura en el único espacio del Atlántico que hasta el día de hoy conserva el nombre de su fundador, Juan de Acosta.
Sus expectativas siempre estuvieron por las nubes. Posiblemente tuvo escasez en muchas cosas materiales, pero la diversión nunca se alejó de su personalidad y las sonrisas jamás fueron borradas de su rostro.
Corriendo en la playa, haciendo castillos y/o sumergiéndose en el agua, la vida misma preparaba indirectamente a aquel muchacho para cumplir su destino. Sus condiciones eran más que evidentes y su éxito era predestinado. La conexión con el agua era completamente real y palpable.
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En su adolescencia, las circunstancias tomaron mucho más sentido. Duván se comprometió a ser mano derecha de sus tíos en un nuevo negocio a las orillas de Puerto Velero. Una actividad que no lo alejaba de su felicidad marina y que, al mismo tiempo, le daba la oportunidad de aportar su granito de arena en los gastos familiares.
Su mano al crecimiento de aquel restaurante era decisiva. Su carisma a la hora de atender a los visitantes de aquel local fue clave, porque se ganaba el cariño de todos los potenciales clientes que disfrutaban de una tarde playera. Risas, agradecimientos y muchas propinas fueron marcando su vida. Al terminar el día también lavaba los platos como símbolo de generosidad.
Con el mar a un par de pasos los chapuzones eran garantizados. Duván notaba como varios turistas y colombianos mismos practicaban muchos deportes acuáticos nuevos para él. Muchos de aquellos deportistas se acercaban con el fin de motivarlo a entrenar, a lo que con tímidamente respondía, entre risas: 'algún día, algún día'.
Lo más cercano a esas emociones extremas lo tenía a la vuelta de la esquina. Su tío era instructor de Kitesurf. Por lo que justo en el momento en que se disponía a enseñarle a su hijo (primo de Duván), él solo tenía que irse en el mismo combo.
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Amor a primera vista
El saltar como si te unieras a las nubes, navegar como cual barco y llegar a velocidades impensables fue una idea que lo extasió por completo. El Kitesurf unía la diversión momentánea con los recuerdos de su infancia, cuando solo quería entrar al agua o correr por la orilla.
Su interés por aprender cada detalle creció tanto, que inesperadamente ya se encontraba trabajando como docente del mismo. Duván cumplía el sueño de muchos sin haber cumplido el suyo. Aquellas clases personalizadas le daban la oportunidad de escaparse uno que otro minuto para utilizar los implementos de sus estudiantes.
Sus ahorros no le alcanzaban para la tabla y mucho menos para la cometa. Sin embargo, era feliz con los minuticos que lograban domar el viento sobre las olas del mar, aunque esa perfección de momento terminará con un: 'hey profe, me tengo que ir'.
No tenía que realizar mucho para saber que había una gran potencial dentro él. Un talento totalmente consciente a estas alturas. El ser deportista profesional pasaba de ser una opción a convertirse en prioridad.
Su hermano Saúl Higgins Macías falleció con la esperanza de verlo entre los grandes dentro de un Mundial. Un deseo que iba a ser cumplido por Duván a toda costa y vaya que lo hará realidad.
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La llamada esperada
'Hola Duván, serás la representación atlanticense en el Tour Mundial de Kitesurf a realizarse en Salinas del Rey, Juan de Acosta'. Un momento que esperaba con ansias y que a estas alturas solo parecía irreal. No obstante, la sorpresa fue completa. Charlando al lado de la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera, Duván fue protagonista de la entrega de su nuevo juguete: un equipo de Kitesurf completo para representar a Colombia y la Costa con todas las de la ley.
'Tener un representante del atlántico como Duván en el mundial de Kitesurf es un sueño. Su historia es espectacular. Un absoluto luchador y una persona que se atrevió a soñar en grande. Siempre quisimos un embajador de nuestras tierras y encontrar alguien con su potencial es increíble. Nos dimos cuenta que no tenía cometa propia para participar en la cita mundialista e intentamos hacerle este regalo', destacó la gobernadora del Atlántico, Elsa Noguera.
Con lágrimas en sus ojos, más que la emoción de recibir tremendo regalo, por la mente de Duván solo pasa el recuerdo de su hermano diciéndole que estaba para grandes cosas.
'Mi hermano falleció hace un tiempo y el deseo de estar en un mundial lo tengo gracias a él. Estoy seguro que desde el cielo me estas apoyando súper contento al ladito de papa Dios'.
Rodeado de cámaras, Duván entiende la fortuna de estar donde hoy se posiciona y no quiere ser ajeno al reto de dejar el nombre del país y de todo el departamento en alto. Defender la casa.
'Gracias a Dios y a todos los que me están apoyando. Sin palabras. Ahora nadie me saca del agua, quiero hacer un buen papel. Esta es mi primera competencia mundial y sé que tengo unos competidores muy buenos, mejores que yo entre otras cosas (risas), pero dentro del agua todos somos iguales y voy a intentarlo', afirmó.
El kitesurf es un deporte que va ganando terreno en Colombia y el ser sede de la primera parada del tour es una oportunidad de seguir creciendo para Duván, que ahora anhela con tener su propia escuela a futuro para seguir cumpliendo sueños. El Mundial de Kitesurf y la participación del atlanticense iniciará desde el 2 de marzo en las playas de Salinas del Rey donde esperá hacer un buen papel.
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