Urán, un berraco de la vida que vendió lotería y se sobrepuso al asesinato de su padre

La timidez y el bajo perfil que suele acompañar a muchos ciclistas colombianos no es cosa de Rigoberto Urán Urán. Bromista, desparpajado, sencillo y risueño es el antioqueño de 30 años de edad que ha popularizado, a través de redes sociales, frases como '¡Vamos mijito!' o '¡Hágale Rigo!'.

El oriundo de Urrao, municipio paisa, ha sido siempre un luchador que supera cualquier adversidad en la carretera y en la vida. ‘Rigo’, que ahora reside en Pamplona, España, por sus compromisos ciclísticos, se sobrepuso a los 14 años de edad a la violenta pérdida de su padre, que lo sumergió en el mundo de las bicicletas.

Su progenitor, también llamado Rigoberto y quien le transmitió la pasión por las dos ruedas, fue asesinado en 2001 por paramilitares que operaban en Antioquia.

Siendo un adolescente, ‘Rigo’ se hizo cargo de su madre, con una depresión por el asesinato de su esposo, y de su hermana. Vendió boletos de lotería en su pueblo para sostener su casa y años más tarde su talento en el ciclismo les dio para vivir.

Por su lucha y tenacidad, en 2016 unos biólogos colombianos bautizaron una nueva especie de rana en su honor, la Pristimantis Urani.

'Es un colombiano de los berracos (valientes, buenos)', dijo a AFP José González, de 44 años, que cada mañana saca tiempo de sus labores de jardinería y conserjería en Bogotá para seguir las etapas de Tour.

Pocos deportistas han sacado más sonrisas en su especialidad y fuera de ella que el pedalista del equipo estadounidense Cannondale-Drapac. Es la antítesis del reservado y silencioso Nairo Quintana.

Es bastante activo en sus redes sociales, donde empieza o termina sus mensajes con su patentado 'mijitos', la abreviación colombiana de 'mis hijitos'. Allí cuenta su día a día o da sus impresiones de las competencias, donde en cada pedalazo busca una nueva 'jueputa alegría' para su Colombia adorada.

En el país han sido tendencia en redes sociales y temas de conversaciones de pasillo las respuestas de Urán a los periodistas que lo acompañan en Francia.

A un reportero francés que le preguntó minutos después de terminada la cuarta etapa sobre la causa de la caída que provocó la expulsión del eslovaco Peter Sagan, le respondió con su marcado acento paisa: '¡Yo qué voy a saber, huevón!', una frase repetida en docenas de memes y chistes sobre políticos señalados de corrupción.

Cuando le preguntaron sobre cómo se sentía tras ganar la mítica Chambéry en un cerrado esprint con el francés Warren Barguil y con los cambios de su bicicleta dañados, disparó un honesto '¡Jueputa alegría!', que acompañó con una inmensa sonrisa que se equiparó con la de Mick Jagger, vocalista de los Rolling Stones.

La lucha por quitarle el maillot amarillo a Christopher Froome o asegurar el podio en el Tour de Francia fue una cuestión de unidad nacional, amenizada por las ocurrencias de ‘Rigo’, también llamado ‘El Toro de Urrao’ o ‘Rigonaitor’, una unión de Rigoberto y ‘The Terminator’, la película ochentera protagonizada por Arnold Schwarzenegger.

Su carrera

Pero el apoyo que recibe Urán de sus compatriotas no está supeditado a su carisma. Urán carga a sus espaldas con un palmarés envidiable: dos veces segundo del Giro de Italia (2013 y 2014), medalla de plata en ruta en los Juegos Olímpicos de Londres-2012 y el subcampeonato que acaba de alcanzar en la ronda gala.

'Rigoberto de pronto pudo haber sido opacado un tanto con el papel superlativo de Nairo', aseguró el experto en ciclismo Pablo Arbeláez.

Desde su debut profesional sobre el ‘caballito de acero’, en 2006, el antioqueño ha pasado por varios equipos como Team Tenax, el Caisse d'Epargne, el Sky y el Omega Pharma-Quick Step, entre otros.

El debut de Urán Urán no fue muy bueno. Estando con el equipo italiano Team Tenax, se fracturó la clavícula tras sufrir una caída durante una carrera sobre el pavé. Fue la primera de muchas lesiones por su carácter intrépido en medio de los gajes del ciclismo. Sus dos codos y la muñeca derecha también se repusieron con placas.

Un año después, en 2007, llegaron las primeras victorias para el antioqueño. En esa temporada corrió para el equipo Unibet.com, de categoría ProTour. En la Vuelta a Suiza gano una etapa.

Antes de que empezara el pedaleo por los campos franceses, en tierras colombianas lo que más se repetía era el nombre de Nairo Quintana, cuyo objetivo era subirse en lo más alto del podio, pero sus piernas, que ya habían impulsado su segundo puesto en el Giro de Italia, no le respondieron de la mejor manera en el Tour.

De todas formas, el tricolor nacional se ondeó en el Arco del Triunfo en París con el subcampeonato de Rigoberto Urán, un berraco del ciclismo y la vida que vendió lotería y se sobrepuso al asesinato de su padre.