En la cancha era una bala, una especie de Speedy González. Pequeño de estatura, pero se engrandecía con un balón. Henry ‘El Ferry’ Zambrano es recordado en el fútbol colombiano por su habilidad y velocidad. Era un atacante con picardía y gol.
Este soledeño debutó con el Deportivo Independiente Medellín, luego integró equipos como América, Tolima (con los que salió campeón), Nacional y Millonarios, entre otros. A Junior llegó en 2001 y su mejor participación fue en la Copa Libertadores de América, en donde es recordado por los dos goles que le marcó a Boca Juniors, en la fase de octavos de final.
Aunque el ‘Ferry’ brilló en esos dos encuentros ante el cuadro xeneize asegura que quedó en deuda con el conjunto tiburón. Siempre fue un dolor de cabeza para Junior cuando venía al estadio Metropolitano y terminaba marcándole goles.
También figuró en las selecciones Colombia juveniles, fue goleador del Mundial sub-17 de Escocia, pero en el combinado de mayores no tuvo el mismo éxito.
¿Qué hay de la vida de Henry Zambrano?
En el momento no estoy haciendo nada. Nosotros estamos esperando que va a pasar acá en Cali con el Alcalde para trabajar con las comunas. Hay varios exfutbolistas como Álex Escobar, ‘El Pipa’ De Ávila y Foad Maziri, entre otros, estamos esperando una reunión para este
proyecto.
¿Está viviendo en Cali?
Sí, hace muchos años. Acá tengo mis amigos del fútbol y a veces juego mis partidos los fines de semana.
¿Cada cuánto viene a Barranquilla?
Cuando tengo la oportunidad. El año pasado no fui. Con el favor de Dios este año iré.
¿Qué fue lo más bonito que el fútbol le dejó?
Mucha experiencia, amistades y conocer mucha gente en este medio. Va uno a diferentes países.
¿Por los equipos que paso en donde se sintió más cómodo?
Me gustó mucho el Medellín, América y Nacional. Con Tolima salí contento porque fuimos campeones con ‘el Chiqui’ García en 2003 y uno deja una huella bastante bonita. Estoy contento porque dejé una huella en el fútbol y la gente le reconoce a uno eso.
¿Por qué no mencionó al Junior?
En Junior estuve en el 2001, fue agradable estar con mi gente, pero las cosas no salieron bien del todo. Fui con una mentalidad bastante clara de hacer las cosas bien, pero no se me dieron. Pero me sentí contento de estar en Barranquilla y de estar vistiendo la camiseta del Junior.
¿Cómo cataloga su paso por Junior?
Con Junior no brillé al cien por ciento, como se hizo con el Medellín, Nacional, América y Tolima. Mi rendimiento con Junior no fue óptimo. Creo que quedé en deuda.
Pero la afición del Junior recuerda mucho esos dos goles que le marcó a Boca Juniors en la Copa Libertadores...
Esos dos goles significan mucho en mi carrera, eso queda en la historia. La gente se acuerda mucho de esos goles que se le marcaron a Boca porque fueron partidos en donde lo dimos todos. Para nosotros fue muy agradable tener un estadio lleno. En el segundo tiempo nosotros bajamos el ritmo y por eso Boca nos hizo el tercero. En ese partido Junior dejó todo y, a pesar de que se perdió, la gente no salió brava. El gol que se marcó fue muy bonito, me dio una alegría. Ese es el gol que más recuerdo con Junior, me quedó grabado. También por la forma en que el estadio se paró a gritar el gol. Eso me marcó.
¿Cómo fueron esos duelos con Boca Juniors?
Los viví con mucha intensidad. En el Metropolitano, Óscar Córdoba me sacó de todo, salió figura, pero ese partido me dejó muchas enseñanzas. Es uno de los partidos que más recuerdo.
¿Tiene alguna anécdota de ese partido con Boca en la Bombonera?
Bueno, a mí allá me expulsaron por un encontrón con Clemente Rodríguez, que me escupió. Eso no lo toleré. Me devolví y le pegué en la cara y ahí el árbitro nos expulsó. Cuando me escupió, de inmediato le pegué. La Bombonera es una cancha que está pegada a las tribunas y te gritan de todo. Uno tiene que saber llevar las cosas y concentrarse en el terreno de juego. Allá en Argentina es difícil.
¿Cómo era esa época en la que usted estuvo en Junior?
Fue una temporada muy bonita y agradable para uno. Se vivieron cosas muy bonitas y Junior estaba peleando arriba. Con Junior no dejé una buena imagen futbolísticamente, pero la gente siempre estuvo contenta conmigo.
Cuando usted estaba en otros equipos siempre fue un dolor de cabeza para Junior...
Siempre quería hacer las cosas bien en todos los equipos. Siempre que iba a Barranquilla mostraba mis condiciones y le marcaba gol a Junior. Me gritaban de todo. Había un hincha que se ponía atrás del banco de los suplentes (Albarracín). Recuerdo que una vez marqué un gol con Nacional y lo celebré imitándolo. Se lo canté y luego me lo encontré en el camerino con un palo de escoba. Pero era un buen señor.
¿Es cierto que a usted le alteraron la edad para jugar fútbol aficionado?
Ya eso tiene más de un siglo. Para ese tiempo hacían esas cosas y a muchos jugadores le hicieron eso. Por ese lado no hubo inconvenientes, pero ahora las cosas sí son más difíciles. La gente no supo eso.
¿El entrenador que más le enseñó fue William Iturriago?
Fue un profe que tuve en un torneo aficionado con el equipo Independiente Hipódromo. Me dio muchos consejos y a esa edad tomé sus enseñanzas que me sirvieron. Cuando voy a Barranquilla me encuentro con él y nos tomamos algo.
¿Quién le puso de apodo ‘El Ferry’ y por qué?
Me lo puso un periodista de la Costa que vive en Medellín (‘Santi’ Martínez), que ahora trabaja en la política. Me lo puso porque era muy rápido. Usted sabe que el ferry es una embarcación que es rápida. Me lo pusieron en Ecuador cuando estuve con la Selección en la sub-17, que clasificamos a Escocia.
¿Cuál es el gol que nunca olvida?
Se lo marqué al Bucaramanga con el Medellín. Ganamos 5-1. Me saqué a cinco jugadores y lo hice como los hacía Romario.
¿Cuál delantero de los que juegan ahora se parece a usted?
Hay delanteros muy buenos y rápidos. A veces los jugadores de ahora son muy rápidos, pero no tienen la mentalidad fría, a mí me gusta mucho Darwin Quintero, yo lo conocí cuando estaba en el Tolima.
'En la Selección de mayores no tuve muchas oportunidades'
Usted brilló con las selecciones Colombia juveniles. ¿Por qué no lo hizo con la de mayores?
Las oportunidades fueron pocas y los jugadores eran muy buenos, la competencia era muy dura, por eso no se pudo tener la oportunidad. Más que todo fueron pocas oportunidades.
Hasta fue goleador de un mundial juvenil...
Gracias a Dios me fue bien, es un gran recuerdo. Quedar de goleador fue algo muy bonito. Ser goleador en un Mundial es algo muy agradable.
¿Está contento con lo que está haciendo la Selección Colombia?
Lo que hizo en el Mundial fue bueno. Pero los jugadores que estuvieron en el Mundial ahora no están en su mejor nivel en la eliminatoria. Ahora muy pocos están jugando en sus clubes y es difícil tener un nivel óptimo.
¿A cuál delantero le gustaría ver en la Selección Colombia?
A Bacca le dieron la oportunidad y está respondiendo. Teo volvió al gol y esperemos que el técnico lo vuelva a tener en cuenta. A mí me gustaría ver a Darwin Quintero jugando con Bacca. O a Muriel.
¿Cómo era la época del América con los hermanos Rodríguez Orejuela?
Eran unos señores muy buena gente con los jugadores y siempre estaban con el equipo. En esa época había buenos equipos como Nacional, Junior, Tolima, que eran equipos de primera categoría y con jugadores que venían de selecciones. Esos señores siempre se portaron bien con nosotros y en ningún momento tuvimos problemas. Nosotros no nos metíamos en sus labores, hacíamos lo de nosotros en la cancha.
¿Alguna vez les dedicó un gol?
No, nunca les dediqué un gol. Siempre se los dedicaba a la afición.
¿Cuál es el título que más recuerda?
Con América gané dos y uno con el Tolima, pero el que más recuerdo fue el que gané con el Tolima porque era un equipo que hacía 54 años no quedaba campeón.