Compartir:

Madrid. El Barcelona se dio un festín en el clásico, se lo llevó con rotundidad y amplió a seis puntos su ventaja sobre el Real Madrid, que queda muy tocado no solo por la diferencia, sino por la deficiente impresión causada y las malas sensaciones.

Luis Enrique aprovechó para hacer reaparecer a Leo Messi. Lo hizo cuando el choque estaba sentenciado, porque quedó finiquitado con el 0-3.

El técnico azulgrana apostó por la cautela con la ‘Pulga’, que llevaba dos semanas de baja. Volvió a la lista, pero no al once. En el equipo inicial, entraron Ivan Rakitic y Sergi Roberto.

Rafa Benítez dejó en el banquillo a Casemiro, fijo como ancla del centro del campo en los últimos tiempos, y concedió la titularidad a James Rodríguez por detrás de la ‘BBC’. El resultado fue un fracaso.

Un balón alto de Neymar en magnífica posición fue el primer aviso del Barsa. Al segundo llegó el 0-1 con un remate cruzado magistral del uruguayo Luis Suárez.

Una opción para el Real que Benzema no supo aprovechar fue cobrada al minuto siguiente. Tras perder un balón, Modric en la salida de la jugada sin que nadie le avisara de la amenaza por detrás, Iniesta, favorecido por la pasividad de la defensa blanca, ofreció un pase medido a Neymar, quien no falló y batió por bajo a Keylor Navas.

En la segunda etapa, Barcelona siguió manejando el partido a su antojo. Al equipo de Benítez no le salía nada y elconjunto ‘culé’, casi sin dar la impresión de querer mucho más, echó más sal en la herida y completó la goleada al ritmo que imponían Messi y un extraordinario Iniesta -se llevó una gran ovación del Bernabéu cuando fue sustituido- y remachaba Luis Suárez.

Homenaje a víctimas de París

En la previa, el encuentro se inició tras un emotivo homenaje a las víctimas de los atentados terroristas del pasado 13 de noviembre en París, con la Marsellesa sonando a piano por la megafonía del estadio Santiago Bernabéu con Real Madrid y Barcelona hermanados ante el dolor.

Una bandera de Francia de grandes dimensiones ocupó gran parte del lateral del Santiago Bernabéu. En el círculo central, en línea, titulares y suplentes de Real Madrid y Barcelona. Entrenadores. Los cuatro colegiados. Todos unidos ante el terrorismo en un 'minuto de silencio' respetado por todos los aficionados que llenaban el estadio.

Los técnicos Rafa Benítez y Luis Enrique se sumaron a todos sus jugadores en el recuerdo a las víctimas de los atentados de París. En los vídeomarcadores dos banderas de Francia en el inicio más solidario del Clásico.