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El portero de la selección Colombia, Faryd Mondragón, sopló las 43 velitas de su cumpleaños en la concentración del equipo y destacó que está en el Mundial gracias al seleccionador José Pékerman. Por el entrenador argentino está en Brasil, pues lo convenció a seguir. 'Es un sueño para todos. Si hace ocho años me preguntan y me dicen que iba a estar aquí y en esta situación no lo hubiera creído. Lo que ha hecho Pékerman por mí, convenciéndome de seguir, no lo olvidaré nunca. Si no, seguramente me hubiera retirado hace dos años. Y gracias a toda Colombia vivo este sueño'.

El vallecaucano puede ser el jugador con más edad que juega un Mundial, con el permiso de Pékerman y de David Ospina, el dueño de la portería. Tendrá que jugar por lo menos un minuto en uno de los dos partidos que por ahora tiene garantizados la selección: ante Japón y el de la segunda ronda.

'Soy un privilegiado por poder estar aquí. Ha sido el mejor cumpleaños de toda mi vida. Estamos todos preparados. Los 23 que estamos aquí. No sería un récord de Mondragón sino de Colombia. Daría cualquier cosa porque Colombia batiera su récord y estuviera en cuartos de final. Pero sería incoherente anteponer lo personal al equipo. La virtud de este equipo está en la fuerza del grupo'.

Mondragón debutó con Colombia un 23 de mayo de 1993, cuando Juan Fernando Quintero, el más joven de la Selección, era un bebé de 4 meses. Ahora Faryd es el ejemplo de todos antes de despedirse del fútbol, después de la Copa Mundo. 'Uno no sabe cuándo le va a tocar. Todos estamos preparados y lo importante es hacerlo bien y responder cuando te llegue el momento. A partir de ahora cada partido será de mayor exigencia, más difícil. Costará más'.

'La competición en sí es dura y cada vez más. Japón es un equipo diferente, rápido, vertical. En este grupo nos hemos enfrentado a rivales distintos uno de otro y eso nos ha servido de aprendizaje. En octavos nos encontraremos otro diferente, sea cual sea'.